Abril suele ser un buen mes para el empleo y eso se nota en el último dato de paro registrado y de afiliación a la seguridad social. El desempleo bajó en 39.012 personas dejando la cifra total de parados registrados en las oficinas de empleo en los 3.910.268. La Seguridad Social, por su parte, sumó 134.396 afiliados más de media que en marzo, la cifra total quedó en 19.055.298 afiliados. Bajó el paro y se creó empleo lo que es un claro reflejo del efecto positivo del levantamiento de las restricciones de Semana Santa. También bajó el número de trabajadores en Erte, con el empleo suspendido, lo hizo en 36.000 personas, pero a cierre de abril aún había 638.000 trabajadores en Erte, que no cuentan como parados, la mitad procedentes de la Hostelería y el turismo.

El sector servicios lidera la bajada del paro y la creación de empleo

El levantamiendo de las restricciones de Semana Santa benefició, como es lógico, al sector servicios, que registró una bajada del paro en 32.192 personas y sumó casi 100.000 nuevos afiliados, lo que supone el 80% del total de la bajada del paro y subida de afiliación de abril. Por regiones, Baleares, Murcia, Navarra y Extremadura lideraron la creación de empleo y el paro bajó en 14 de las 17 comunidades autónomas, sobre todo en Galicia y subió en Canarias, Comunidad Valenciana y Cantabria.

¿Estamos ante un buen dato?

Desde el inicio de la pandemia, la mejor manera de obtener una fotografía del estado del mercado de trabajo es comparar con el año anterior. En esta ocasión esa fotografía es un tanto engañosa. ¿Por qué? Porque hace un año estábamos en lo peor del confinamiento y, lógicamente, si comparamos estamos mejor que hace un año, con casi 600.000 afiliados más y un incremento del paro de 80.000 personas. Por eso, es mejor ejercicio comparar con un mes de abril previo sin pandemia, el de 2019, y ahí vemos cómo tenemos 200.000 afiliados menos, se sigue sin recuperar empleo destruído y casi 747.000 parados registrados más. Es cierto que el número de trabajadores en Erte se ha reducido de manera drástica desde hace un año, son 638.000 frente a los 3,3 millones de abril de 2020, pero esos trabajadores con el empleo suspendido tienen cada vez más dificil incorporarse al mercado de trabajo. Además, si se suman los trabajadores en Erte y de autónomos en cese de actividad, nos salen 1,1 millón de trabajadores sin actividad, y eso hace que la cifra total de personas que aún queriendo trabajar no pueden hacerlo siga superando los 5 millones, es lo que se conoce como paro efectivo y nos da una visión más acertada de lo que está pasando en el mercado de trabajo que sí, se va recuperando, pero lentamente y con muchos trabajadores aún en el limbo.

¿Qué puede pasar a partir de ahora?

Los expertos esperan que el avance de la vacunación y la cercanía de la temporada de verano siguan impulsando la tendencia positiva en cuanto a creación de empleo y descenso del paro. No hay que olvidar que mayo suele ser el mejor mes del año para el mercado laboral.