Las Bolsas europeas han cerrado este miércoles con pérdidas y con cierto desánimo ante la incapacidad que muestra Europa para establecer los instrumentos que deben utilizarse para reactivar la economía. Los desencuentros en el Eurogrupo han pesado hoy más que la impresión de que está  a punto de pasar lo peor de la pandemia de coronavirus.  Mañana volverá a reunirse telemáticamente el Eurogrupo.
El puntito de optimismo y de esperanza lo ha puesto hoy el ministro alemán de finanzas, Olaf Scholz. Ha dejado entrever que no está muy lejos el acuerdo sobre las medidas de estímulo económico.  Europa trata de movilizar medio billón de euros para hacer frente a la crisis sanitaria y  sus repercusiones sobre la actividad económica.

Sin embargo, el ministro de Finanzas de los Países Bajos insiste en que seguirá rechazando el lanzamiento de eurobonos. Cree que los préstamos y las ayudas a los países más afectados tiene que venir del mecanismo europeo de estabilidad, el MEDE, que exige el cumplimiento de ciertas condiciones, como la adopción de reformas estructurales. Mientras Europa discute si son churras o merinas, la economía sigue desangrándose. Las espadas siguen en alto.

El índice Ibex 35 ha bajado un 0,72 por ciento, hasta 6.951 puntos. Hoy ha llegado a perder bastante más en algunos momentos. Los inversores del Viejo Continente han contado con la ayuda de Wall Street, que sube un 2 por ciento a media sesión. Ha sido el bálsamo que ha suavizado las caídas en las plazas europeas.   En las dos sesiones anteriores el Ibex había acumulado una ganancia del 6 por ciento. Han bajado las empresas acereras, Telefónica y Repsol. El  petróleo ha dejado de subir, ante las amenazas de Irán de no sumarse al pacto que preparan la OPEP y Rusia para reducir drásticamente su producción. Mañana se reúne el cartel petrolero. Los países exportadores de crudo necesitan rebajar la oferta para adecuarla a la brutal caída de la demanda.

Han bajado también los bancos, con algunas excepciones. Los analistas esperan un fuerte rebote alcista de los valores bancarios si finalmente el Eurogrupo da luz verde a la mutualización de la deuda con la emisión de eurobonos. En positivo han cerrado el día IAG, BBVA, Indra y CaixaBank, entre otros títulos. 

Los inversores se enfrentan a un largo fin de semana. Las Bolsas europeas cerrarán sus puertas  de viernes a lunes, ambos inclusive, mientras los mercados estadounidenses retomarán las operaciones el lunes de Pascua.  Es normal que hasta los más optimistas prefieran tomar ciertas precauciones para no dar palos de ciego. Pero con un poco de suerte las noticias sanitarias ayudarán a la vuelta de ese “puente” bursátil. Poco a poco va desacelerándose el ritmo de nuevos contagios por coronavirus. El punto de inflexión de la pandemia  podría estar ya muy cerca.

Otra cosa es la crisis económica. El Banco de Francia estima que el PIB del país se ha desplomado un 6 por ciento en el primer trimestre del año debido a los efectos de la crisis del coronavirus. Una caída de este calibre, según el banco central galo, sólo es comparable a la que se produjo durante las revueltas sociales de mayo de 1968. En Alemania los más pesimistas temen una contracción de la actividad del 10 por ciento. Los expertos de Banca March esperan una recesión profunda pero corta en España como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

No obstante, si la cuarentena se alarga más de lo previsto, el impacto sobre las condiciones financieras y la destrucción del tejido empresarial sería tan severo que la recuperación no se producirá hasta comienzos del año próximo. Aconsejan esperar todavía un tiempo antes de apostar de nuevo por la inversión en renta variable.