La inminente llegada de algunas vacunas fiables, como la de Pfizer/Biontech, la de Astra Zeneca/Universidad de Oxford, la de Moderna o las que desarrollan China y Rusia, puede lograr el milagro de convertir la depresión y la debilidad económica en confianza y recuperación. Ha mejorado sustancialmente el decorado en los mercados tras conocerse que la vacuna de la biotecnológica estadounidense Pfizer y la alemana Biontech está obteniendo buenos resultados en última fase de ensayos clínicos. Su eficacia supera el 90 por ciento en la prevención de la covid-19. Podría estar en el mercado relativamente pronto. Ese porcentaje y esa previsión de disponibilidad lo cambia casi todo. A mejor. Ahora los inversores tienen un asidero real para la esperanza.

Pero hoy toca jornada de resaca en la Bolsa. Los inversores siguen aquello de cucharada y paso atrás y materializan parte de los jugosos beneficios que consiguieron ayer, cuando el índice Ibex 35 se disparó un 8,6 por ciento. La de ayer fue una cucharada bien colmada. La Bolsa firmó su mejor sesión de los últimos diez años. Hoy el Ibex arranca el día en 7.480 puntos, con una pequeña mejora del 0,4 por ciento.
El dinero ha salido de los valores refugio, que son los más habían subido en las últimas semanas y meses, y ha vuelto a apostar por las empresas que más pueden beneficiarse por una próxima resurrección de la actividad económica. En las últimas horas se han disparado con especial intensidad las acciones de las empresas relacionadas con el turismo y los viajes. El sector comienza a ver la luz al final del túnel. Casi un 40 por ciento subió ayer Meliá Hoteles y un 26 por ciento la aerolínea IAG. Hoy baja ligeramente Meliá, pero IAG suma otro 5 por ciento. También se contabilizaron subidas verticales en los bancos, ante el urgente cierre de posiciones cortas en el sector. El Santander y el Sabadell subieron ayer más de un 19 por ciento. Telefónica, un 14 por ciento. Hoy se anotan alzas mucho más suaves, pero que no dejan de ser toda una declaración de intenciones.

Baja ligeramente el petróleo, que ayer se encareció un 8 por ciento ante la esperanza de que no tarde en recuperarse la actividad económica y la demanda de carburantes cuando lleguen las vacunas contra el coronavirus. En los demás mercados, la prima de riesgo se reduce a 68 puntos, con la rentabilidad de los bonos a diez años en el 0,18 por ciento. Hoy el Tesoro volverá al mercado en busca de financiación. Colocará letras a 6 y 12 meses. Quiere captar hasta 3.000 millones de euros.

Indicadores macroeconómicos

Hoy los inversores tienen que vigilar con el rabillo del ojo algunas otras referencias, como el índice ZEW que mide la confianza del inversor en Alemania. Ya se sabe que la inflación en China ha caído a su nivel más bajo en más de un año. Se sitúa en el 0,5 por ciento en tasa interanual, lo que indica cierta desaceleración de la actividad. Además, el índice de precios a la producción se ha contraído en china un 2,11 por ciento.
Ahora los mercados vuelven sus ojos hacia los grandes indicadores macroeconómicos. El PIB puede caer en España un 5 por ciento en el cuarto trimestre, después de la recuperación vertical que se produjo en el tercero. En esa cifra o una muy similar coinciden los analistas de Citi, los de Morgan Stanley, Barclays y Goldman Sachs, entre otros. Quizá pronto los servicios de análisis de algunas instituciones tengan que mejorar sus previsiones para el próximo ejercicio si hay vacunas fiables en el mercado.

De momento, la Airef, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, pronostica una caída del PIB este año del 11,2 por ciento. La Comisión Europea espera una contracción de la economía española del 12,4 por ciento en el conjunto de este ejercicio, para recuperarse en los dos próximos. Espera un crecimiento del 5,4 en el año 21 y del 4,8 por ciento en el 22. El gobierno es más optimista y espera una caída del PIB del 11,2 por ciento, mientras el Fondo Monetario Internacional sitúa la contracción en el 12,8 por ciento. También el Banco de España ha advertido sobre el frenazo de la economía en el cuarto trimestre, frente al crecimiento del trimestre anterior. Espera que el PIB se reduzca en el conjunto del año un 12,6 por ciento.