Al final el Gobierno ha cedido. Según ha sabido COPE el próximo consejo de ministros tiene previsto aprobar un aplazamiento en el pago de los impuestos a pymes y autónomos, algo que se venía reclamando en las últimas semanas ante la imposibilidad de atender las obligaciones fiscales. 

La petición ha sido un clamor de empresarios, economistas, gestores administrativos y asesores fiscales en las últimas semanas. Este mismo lunes el sector tributario exigía el retraso, al menos hasta el mes de junio, en el plazo de presentación y pago de las autoliquidaciones correspondientes al mes de marzo y primer trimestre de 2020 por pago a cuenta del Impuesto sobre Sociedades, pagos a cuenta de autónomos, IVA, retenciones por IRPF. Primero, porque con los negocios cerrados es complicado recoger toda la documentación además del riesgo que puede suponer para la salud el tener que llevarla al gestor o al asesor de turno. Segundo, porque estos colectivos están desbordados de trabajo. No presentar las obligaciones fiscales a tiempo implica importantes sanciones.

El Gobierno se había resistido hasta ahora a este aplazamiento argumentando que ya había tomado medidas fiscales de apoyo a pymes y autónomos. Además ha reiterado por activa y por pasiva que esos ingresos eran necesarios para atender los gastos públicos que suponen por ejemplo el pago de salarios al personal sanitario o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Segunda línea de avales

El próximo consejo de ministros también aprobará la segunda línea de avales públicos después de que los primeros 20.000 millones de euros se hayan agotado prácticamente antes de estar operativos ante la fuerte demanda de pymes y autónomos. No se sabe si serán otros 20.000 millones y si las características serán las mismas. El Gobierno ha dejado caer que ahora daría más ayuda a los autónomos y las pymes (65% de la nueva línea), frente al resto de empresas (35%). En el primer tramo el reparto fue al 50% cada uno.