El exdirector de participadas del Banco de Valencia Alfonso Monferrer ha negado hoy cualquier "trato de favor" a los promotores de las tres macrooperaciones inmobiliarias que causaron un daño de 160,5 millones, y a los que vio "cabrearse", muestra de que "se les trataba como a cualquier otro cliente".

Ante la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el exdirectivo ha defendido la línea de crédito concedida a Nou Litoral, sociedad de gestión del suelo constituida en 2003 junto a los empresarios Salvador Vila y Juan Soler, también acusados, pues siguió la línea fijada para el resto de participadas.

"La forma de financiar a Nou Litoral era la misma, por lo que si era un trato de favor lo era para las otras catorce sociedades que controlé", ha expuesto Monferrer, para quien la Fiscalía solicita idéntica pena que para el ex consejero delegado del banco Domingo Parra, cuatro años de prisión por presunta administración desleal.

Delito para el que plantea la alternativa de apropiación indebida, en cuyo caso aumenta la petición hasta los seis años de cárcel.

En su escrito de acusación, Anticorrupción apunta entre las operaciones a Nou Litoral, dedicada a la compra de terrenos en Chiva (Valencia), y que generó una deuda de 109,6 millones a refinanciar "con dinero público", ocasionando un presunto perjuicio superior a los 83 millones de euros.

Sobre la elección de los socios de Banco de Valencia, Monferrer ha rechazado que Parra diera instrucciones porque eran decisiones que contaban con el consenso del consejo de administración, y que de haberlo hecho "hubiera tenido problemas con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)", que en 2013 inyectó 4.500 millones de capital público antes de la fusión con CaixaBank.

Asimismo, ha calificado de "normal" que éstos tuvieran un contacto directo con el consejero delegado pues su tarea era "la de germinación de negocio al más alto nivel", y se ha afanado en refutar que los socios tuvieran cualquier interés oculto.

"No creo que los accionistas de Nou Litoral pusieran en riesgo todo su patrimonio por hacerle un favor a alguien a quien no se le debía absolutamente nada", ha sentenciado.

En este sentido, ha destacado a Vila, para quien la Fiscalía pide, al igual que para Soler, entre tres años y medio y cinco años de cárcel, y sin el que "no hubiéramos hecho una promoción que nos dio más de dos millones de euros, recuperando además el coste".

Monferrer, que sólo ha respondido a preguntas del fiscal, la abogada del Estado y las defensas, ha insistido en que a título personal "ejecutaba las operaciones, no las decidía" ya que "para ello previamente tenían que haber pasado por todos los procesos" de análisis y evaluación.

La sala que preside la juez Concepción Espejel ha suspendido la vista hasta mañana, jornada que comenzará con el interrogatorio del fiscal Conrado Sáiz a Vila.

Será el tercero en prestar declaración en el marco de una causa en la que también están acusados el empresario Fernando Polanco, su mujer, Teresa Villalba, y el notario Carlos Pascual, a quienes se atribuye además un posible delito de blanqueo.

Para Pascual y Polanco, la Fiscalía reclama entre seis años y medio y ocho años y medio de cárcel, y para Villalba, entre seis meses y un año como cómplice.

Penas de prisión al margen, pide que todos indemnicen de forma conjunta y solidaria con 160,5 millones de euros bien a CaixaBank como heredera o al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que carga contra Parra por aprovechar su posición de poder para "obtener un lucro ilícito" a favor de sus socios.