Aunque el parque móvil en España sigue siendo mayoritariamente diésel, las matriculaciones de este tipo de vehículos continúan en caída libre. Mientras, aumentan las ventas de coches híbridos.

Pero el estado del sector no es bueno. En octubre, han caído las ventas totales un 6,6% y el sector se preocupa, aunque el cómputo anual es favorable. La penalización al diésel y la incertidumbre sobre las restricciones lastra las ventas. Nos lo pensamos mucho antes de comprar y hemos dejado de adquirir sobre todo los coches de gasoil. Han caído de manera estrepitosa hasta el 33%, mientras que suben los coches de gasolina que se sitúan en el 59% y los híbridos, que casi llegan al 10%.

El sector espera una recuperación sobre todo de cara a diciembre, pero no ocultan su alarma. Gerardo Rivas presidente de la patronal de concesionarios ha asegurado este viernes a COPE que "va a afectar enormemente a la fabricación española. Hacía muchos años que no teníamos una caida del 6,6%”. Advierte que el desplome del diésel va a repercutir negativamente en la industria porque “el 70% de los vehiculos que se fabrican en España son diésel, los híbridos y gasolina llegan mayoritariamente de fuera”.

¿Y qué pasa con el eléctrico?  Pues que no convencen de momento, son caros y la infraestructura no acompaña. Sólo hay 4.000 puntos de carga en España y, por ejemplo, en Alemania hay 26.000. Los fabricantes recuerdan a la administración que no se puede ir tan deprisa en penalizar cuando no hay alternativas.