El índice Ibex 35 arranca la sesión del martes con una pérdida del 1,4 por ciento. Se coloca en 6.740 puntos.  Bajan con fuerza Repsol, los bancos, las empresas acereras y las relacionadas con el turismo. Pérdidas también en Inditex y Telefónica.  Sube Enagás, que ha ganado 119 millones de euros en el primer trimestre del año. Su beneficio ha crecido un 14,7 por ciento. Por su parte,  de laboratorios Grifols ha aumentado el suyo un 63 por ciento, hasta 186 millones de euros.

Pero más que a la Bolsa, hoy todos los ojos miran atónitos  al mercado de materias primas. El petróleo tipo West Texas, el que sirve como referencia en Estados Unidos, llegó a situarse en la tarde noche de ayer en precios negativos por primera vez en la historia. El vencimiento de los contratos de futuros sobre petróleo, que se produce hoy, ha actuado como caja de resonancia que ha distorsionado notablemente el mercado. Se han producido ventas masivas de futuros de crudo, que son los que expiran hoy, para evitar la entrega física del crudo. Hoy por hoy los excedentes de oro negro son enormes y nadie sabe muy bien qué hacer con ellos. No hay un lugar físico donde almacenar tanto petróleo. Hoy se recupera el petróleo tipo West Texas de EEUU, se paga a  un dólar por barril para entrega en mayo y a 20 dólares para entrega en junio. Ayer llegó a negociarse a menos 37 dólares. Algo nunca antes visto. El comprador cobra esa cantidad al vendedor por “hacerle el favor” de quedarse con el petróleo. El mundo al revés.  La mayor parte de las grandes compañías petroleras estadounidenses no son rentables con el barril de West Texas por debajo de 30 dólares.

La tensión no ha afectado al crudo del Mar del Norte, que se utiliza como referencia en Europa.  Estados Unidos es el mayor productor  de crudo del mundo, mientras Europa es dependiente del crudo exterior, sobre todo de Oriente Medio.  El Brent sigue bajando, pero no ha entrado en precios negativos. Se paga a 24 dólares por barril. Muy lejos quedan los 70 dólares de comienzos de año. La AIE, la Agencia Internacional de la Energía,  da por seguro que este mes de abril será el peor de la historia en el mercado petrolero debido al desplome de la demanda, que estima en 29 millones de barriles diarios.  Paralelamente, la OPEP pronostica que el mundo consumirá este año un 6,8 por ciento menos petróleo que en 2019. A estas alturas, queda claro que será claramente insuficiente el recorte de la producción de 9,7 millones de barriles diarios que han acordado la OPEP y Rusia.

En el trasfondo de esta extraña situación del mercado petrolero se encuentra la abrupta caída de la actividad económica y el desplome en la demanda de crudo y carburantes. La crisis es profunda. El Comisario europeo de economía, Paolo Gentiloni, cifra en 1,5 billones de euros la cantidad que necesitará la eurozona para superar la crisis económica que ha provocado la pandemia de coronavirus. De momento, el Eurogrupo ha movilizado ya 500.000 millones en ayudas y programas de estímulo. Desde Barclays aconsejan a los inversores “abrocharse el cinturón de seguridad” porque vaticinan nuevas complicaciones en los mercados.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo aumenta hasta 134 puntos con el rendimiento del bono a diez años en el 0,88 por ciento. Hoy el Tesoro coloca letras a 3 y 9 meses. Quiere captar hasta 2.500 millones de euros. El Tesoro está aumentando el ritmo de captación de recursos ante las mayores necesidades derivadas de las políticas sociales y sanitarias que exige la crisis provocada por el coronavirus.  Según las primeras estimaciones, el Tesoro realizará una emisión neta este año de cerca de 100.000 millones de euros, casi el triple de lo que preveía inicialmente antes de la pandemia.