Es un hecho que esta crisis nos ha cambiado los hábitos de consumo. Además durante estas semanas hemos pasado por varias fases. Hemos evolucionado de una compra más compulsiva durante los primeros días a otra más prudente, mucho más planificada en los supermercados en la que junto con los productos de primera necesidad también hemos metido algún capricho en la cesta.

¿Qué va a pasar tras el confinamiento? Los expertos creen que nos volveremos más cautelosos y que el factor precio volverá a jugar un papel fundamental ante la crisis económica que viene. Fabricantes y supermercados anticipan que el consumidor reducirá su gasto en alimentación, controlará más los precios y comprará más marca blanca, aunque aquí no llegaríamos a los niveles de la anterior. El 61% de los españoles se fijará más en ofertas y promociones, según se desprende de un barómetro publicado por AECOC, la patronal del sector del gran consumo. Buscarán también más productos de proximidad. La mitad de los hogares cree que saldrá peor económicamente de esta crisis y eso hará que “expriman más el presupuesto”, afirma su responsable de Estrategia Comercial y Marketing, Rosario Pedrosa. Solo el 26% piensa en recuperar las compras e inversiones que la crisis ha retrasado.

Otro cambio que puede quedarse es el apego a las tiendas de proximidad. Hemos dejado de visitar una media de cuatro supermercados al mes y ahora priorizamos la cercanía por encima de todo. Es cierto que en muchos casos no nos queda otro remedio pero desde AECOC prevén que esa tendencia se mantenga a corto y medio plazo. El 56,5% de los encuestados afirma que seguirá comprando en los locales más cercanos a su hogar cuando salga del confinamiento. Formatos como el del hipermercado deberán estudiar cómo encarar este fenómeno, reconoce Pedrosa. También ha cobrado peso en esta crisis internet. El 20,2% de los encuestados ha comenzado a comprar online por primera vez y el 17,1% asegura que utilizará más este canal cuando termine el estado de alarma.

A partir de ahora un 40% de los españoles prevé cocinar más en casa, algo que ya está haciendo durante estos días. Ha bajado la compra de platos preparados aunque lo lógico es que vuelva a repuntar con el regreso al lugar de trabajo. Seis de cada diez encuestados señalan que están esperando a que acabe el confinamiento para volver a visitar los bares y restaurantes, aunque el 30% reconoce que gastará menos en alimentación fuera del hogar, mientras que el 44% reducirá su inversión en entregas de comida a domicilio. De hecho, el informe muestra que el 65,5% de los consumidores ha reducido estos días sus pedidos a través de plataformas de 'delivery'.