Las modificaciones de la reforma laboral no han dado fruto, las cifras, tanto las que ofrece la Agencia Tributaria como las que ha proporcionado el Ministerio de Igualdad, son más que evidentes. La media de sueldo de los hombres, según el departamento de Irene Montero, ha sido de 27.642 euros mientras que el de las mujeres quedó en 22.467, por lo que, aseguran desde ese ministerio, la brecha alcanza el 20%, una cifra que los Técnicos de Hacienda (GESTHA) elevan al 25,5% con el efecto de los ERTE.

En definitiva, cifra arriba cifra abajo, dejando a un lado esta guerra de números de la propia administración, el cruce de los datos oficiales constata que, a igual formación, las mujeres ostentan menos puestos de responsabilidad y menos salario, más contratos a tiempo parcial y temporales e incluso ocurre en los sectores más feminizados. Como ejemplo: la brecha supera el 28% en actividades sanitarias y servicios sociales, el 76,44% de los empleados son mujeres mientras que el liderazgo es de los hombres.

El triple de contratos a tiempo parcial

Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), si en el último trimestre de 2021 había 27.700 mujeres más en contratación temporal, en el mismo periodo de 2022 había 33.900 mujeres más que hombres bajo este tipo de contratos. La diferencia en los contratos temporales no solo se ha reducido, se ha multiplicado por 12 desde la pandemia. Los mismos datos reflejan que las mujeres contratadas a tiempo parcial triplica al de hombres (2 millones de mujeres frente a 700.000 hombres).

No han cambiado los roles

Se demuestra que las mujeres siguen llevando la mayoría de las cargas familiares y esto es definitivo para su carrera profesional. María Gema Quintero subdirectora del Instituto de estudios de género de la Universidad Carlos III, en su análisis en COPE, explica que “es el resultado de un proceso antiguo, es decir, de una suma de estructuras socioeconómicas, que tienen que ver con la estructura empresarial y la estructura sociológica, que hacen que la realidad sea diferente para hombres y mujeres a pesar de que haya igualdad de formación” porque “tiene que ver muchas veces con las cargas familiares, cargas de distinto tipo”.

Ya no son sólo los hijos, ha aumentado la necesidad de cuidar a los mayores. Por eso en España la brecha dista mucho de la media europea que se sitúa en el 10%.

“Discurso triunfalista del gobierno”

Aunque la administración pública “debería ser ejemplar” según destaca la secretaria de Igualdad de CSIF Eva Fernández, la situación se repite en los empleados que dependen del Estado, las desigualdades no son menores. El número de mujeres que se acoge a excedencias por cuidado de familiares casi cuadruplica al de hombres y lo sextuplica en reducciones de jornada. Rechazan el "discurso triunfalista" del Gobierno, al que instan a "hacer más" por acabar con la brecha salarial. "No puede ser que tengamos que esperar medio siglo para conseguir la igualdad real".