La debilidad de los datos de crecimiento apuntados en Europa y las irregulares cifras de consumo en Estados Unidos han llevado a los inversores españoles a optar hoy por una prudente retirada de beneficios. El Ibex 35 ha perdido un 0,91 por ciento al cierre para deslizarse hacia los 8.434 puntos. Se rompe así una espectacular racha alcista de 11 sesiones consecutivas de ganancias que habían permitido al selectivo recuperar casi 500 puntos de una tacada y soñar con un cambio de tendencia para salir de la depresión que sufre desde el inicio de la guerra en Ucrania.

Y es que los indicadores publicados a lo largo de la sesión no han ayudado en exceso. A primera hora del día se ha conocido una negativa cifra de inflación en el Reino Unido. Se ha disparado hasta el 10,1 por ciento, superando la sicológica barrera de los dos dígitos, así como las peores previsiones del mercado. Eso podría animar a los “halcones” del Banco de Inglaterra a imponer su línea de política monetaria de alzas de tipos.

También ha destacado hoy el PIB de la zona euro que está creciendo a un ritmo más bajo de lo previsto. La economía europea ha registrado un avance del 0,6 por ciento y en el segundo semestre y un 3,9 por ciento en tasa interanual. Una décima por debajo de lo esperado por el consenso del mercado en amos casos, lo que pone en evidencia un progresivo enfriamiento.

En Estados Unidos, por su parte, las ventas han dado una de cal y otra de arena. Las compras se han mantenido estables en julio frente a la subida del 0,1 por ciento prevista, pero en tasa interanual han experimentado un aumento del 10 por ciento, muy por encima del 8,4 por ciento apuntado el año pasado.

El consumo es una pieza clave de la economía norteamericana y puede condicionar las decisiones en política monetaria de la Reserva Federal. Una brusca desaceleración del consumo podría llevar a frenar sus intenciones de seguir subiendo tipos y no parece que estos datos puedan justificar esta idea.

Los analistas siguen convencidos de que la autoridad monetaria norteamericana seguirá subiendo sus tipos de interés mientras no esté convencida de forma fehaciente que la inflación está bajo control.

Por eso los inversores se han mostrado hoy algo más prudentes a la espera de comprobar las actas de la última reunión de la Fed que se conocerán esta tarde. La entidad norteamericana subió un 0,75 por ciento sus tipos de interés en su última reunión a finales de julio con el fin de luchar contra la desbordante escalada de los precios.

Entre los grandes valores, la peor parte se la ha llevado hoy IAG después de anunciar que convertirá en acciones el préstamo concedido a Air Europa. Un movimiento que los expertos consideran como el inicio de su absorción. Los títulos de la compañía aérea se han desplomado hoy un 4,2 por ciento.

También ha destacado hoy la pérdida del 2,2 por ciento de Telefónica. La operadora se está mostrando muy volátil en las últimas sesiones y hoy ha acusado la pérdida de más de 200.000 líneas móviles durante el primer semestre del año.

Entre tanto, los operadores han estado muy atentos al mercado petrolífero. El precio barril de crudo tipo Brent se ha pagado en torno a los 92 dólares después de experimentar una caída de más de cerca del 8 por ciento en las últimas sesiones. El temor a un descenso de la demanda por la debilidad de China y un aumento de la oferta por parte de Irán en un futuro próximo si se alcanza un acuerdo de no proliferación nuclear con Estados Unidos mantienen muy agitado al mercado petrolífero.

Mayor tranquilidad en el mercado de divisas, donde el cambio del euro se ha mantenido moderadamente estable por debajo del nivel de 1,02 dólares.