En los mercados siguen vivos los coletazos del consejo que celebró ayer el Banco Central Europeo. La autoridad monetaria se atuvo al guion previsto, aunque con matices. No “tocó” el precio del dinero. Nadie esperaba que lo hiciera. Dejó su tipo de referencia en el cero por ciento y la facilidad de depósito en el menos 0,5 por ciento. También dejó bastante claro que en el cuarto trimestre reducirá su programa de emergencia de compras de bonos. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, no ha detallado el importe en el que se recortarán estas compras. Actualmente el BCE realiza adquisiciones, en total, a un ritmo de 80.000 millones de euros al mes. Los analistas creen que las recortará en torno a 10.000 ó 15.000 millones.

Además, el BCE ha revisado alza sus previsiones de crecimiento. Espera un aumento del PIB del 5 por ciento este año, frente al 4,6 que estimaba anteriormente. Para el ejercicio 2022 pronostica un crecimiento del 4,6 por ciento, que es una décima inferior a su anterior previsión. El BCE espera una tasa de inflación del 2,2 por ciento este año y del 1,9 el próximo. La autoridad monetaria considera que el actual repunte de los precios es temporal. Los inversores han interpretado toda esta panoplia de referencias por su lado positivo: la economía se recupera lo suficiente como para reducir los estímulos, pero todavía no hay ni rastro de alusiones a una subida de tipos. Así que miel sobre hojuelas, o casi, porque todavía hay muchas incertidumbres en el horizonte.

Así las cosas, el índice Ibe 35 sube un 0,10 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 8.805 puntos. A falta del cierre de hoy la Bolsa baja ligeramente en el conjunto de la semana. En lo que va de año acumula una ganancia del 9 por ciento. Suben de forma suave los bancos, Repsol, Inditex y las acereras. Siguen en negativo AENA y la aerolínea IAG.

Hoy los mercados dispondrán de algunos datos de cierto calado. Dentro de casa se publica la producción industrial y en Estados Unidos se conocerán las cifras de precios industriales. Ya se sabe que el IPC de Alemania se ha mantenido plano en el mes de agosto respecto a julio, con una tasa anual del 3,9 por ciento. En el Reino Unido la producción industrial ha crecido un 1,2 por ciento en tasa mensual en julio, que es un dato mucho mejor de lo que se esperaba.

Los expertos de ATL Capital cree que todavía pueden producirse más subidas en la Bolsa española en lo que queda de año gracias a la mejora de los resultados empresariales y a la existencia de mucha liquidez en el sistema. Desde esta firma apuestan por valores como Telefónica, Indra y Acerinox. Paralelamente, los analistas de la agencia de calificación Morningstar DBRS esperan que la economía española cierre el año con un crecimiento del 6,1 por ciento. Para el próximo ejercicio esperan un aumento del PIB de un 5,7 por ciento. respecto a la tasa de paro, los expertos dela firma esperan un 15,7 por ciento al cierre de 2021 y un 15 por ciento en el año 22. Para las grandes economías europeas Morningstar pronostica un crecimiento del 3,3 en Alemania este año y del 4,5 el próximo. Estima para Francia un 6 por ciento en el año en curso y del 4 por ciento el 2022, mientras Italia puede crecer un 5,7 y un 4,2 por ciento, respectivamente.

Por su parte, el Consejo General de Economistas pronostica un crecimiento del PIB español este año del 6,3 por ciento y un 6 por ciento en 2022. En sus anteriores estimaciones los economistas esperaban un 5,5 por ciento el año venidero. El CGE espera que la reactivación económica se mantenga en el segundo semestre del año y que su inercia se note también en el próximo ejercicio. Los argumentos que justifican estas predicciones pasan por la llegada de los fondos europeos de reconstrucción, por la paulatina recuperación del sector turístico.