El índice Ibex 35 queda hasta el lunes en 8.644 puntos. Hoy ha subido un 0,6 por ciento. Los bancos, Repsol y Telefónica han tirado hoy del carro. Ha sido por tanto una semana muy positiva en la Bolsa. De hecho el Ibex ha cerrado en positivo las últimas cinco sesiones, en las que ha acumulado una ganancia del 4,3 por ciento. En lo poco que va de año se ha revalorizado ya un 7 por ciento. Los inversores han celebrado la aprobación del billonario plan de estímulo económico del presidente Biden en Estados Unidos, así como la decisión del Banco Central Europeo de incrementar sus compras de bonos para evitar un repunte de los tipos de interés a largo plazo. El BCE pretende evitar que se endurezcan las condiciones de financiación justo cuando la economía empieza a recuperarse.

Hace un año, el día 12 de marzo de 2020, el Ibex 35 sufrió su mayor caída de la historia. Se desplomó más de mil puntos de una tacada, perdió de un plumazo todo un 14 por ciento, para colocarse por debajo de los 6.400 puntos. Algo nunca antes visto. Poco antes rozaba los 10.000 puntos. En noviembre la recuperación fue tan intensa como había sido la caída. Fue su mejor mes de la historia, gracias a la inminente llegada de las primeras vacunas contra la Covid-19. En noviembre el Ibex subió un 25 por ciento, mientras Wall Street iniciaba una serie de máximos históricos que continúa hasta hoy. También la Bolsa de Francfort y la de Tokio se encuentran hoy en niveles récord. La Bolsa española se mantiene todavía un 14 por ciento por debajo de los niveles que tenía antes de la pandemia.

Hoy se han publicado varios indicadores económicos de cierto calado. La producción industrial de la zona euro ha crecido ocho décimas de punto en enero, frente a una contracción de una décima en el mes anterior. Por su parte, los precios a la producción aumentaron medio punto en Europa, con una tasa interanual del 2,8 por ciento. El IPC de Alemania ha repuntado siete décimas en febrero. La tasa anual salta hasta el 1,3 por ciento, frente al 1,0 por ciento de enero. En España las ventas al por menor han experimentado una contracción del 7,6 por ciento en el mes de enero y de un 10,9 por ciento en tasa interanual. Son datos que no tranquilizan a nadie. La vicepresidenta económica del gobierno, Nadia Calviño, ha constatado la ralentización del crecimiento económico en el primer trimestre del año.

Ha bajado la rentabilidad de los bonos europeos, no así el de Estados Unidos, que se mantiene alto, por encima del 1,6 por ciento. Algunos analistas estiman que las acciones de las empresas tecnológicas podrían caer más del 20 por ciento si la rentabilidad del bono de EEUU alcanza el 2 por ciento. Dentro de casa, el rendimiento de las obligaciones españolas de referencia ha bajado en pocas horas desde el 0,41 hasta el 0,33 por ciento después de que el Banco Central Europeo dejase claro ayer que incrementará sus compras de deuda. El BCE estima que el PIB de la zona euro se contraerá cuatro décimas en este primer trimestre, como consecuencia de las restricciones por la pandemia. Pero espera que el año termine con un crecimiento del 4 por ciento.

Una vez superada la cita con el BCE, ahora los mercados miran hacia la Reserva Federal de Estados Unidos, hacia el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón, que celebrarán sus respectivos consejos la próxima semana.

En los demás mercados, el oro se recupera. Cotiza a 1.735 dólares por zona. El euro sigue por debajo de 1,20 dólares. El petróleo cotiza a 69 dólares por barril. En las criptodivisas, el Bitcoin se negocia esta tarde a 57.000 dólares. No anda muy lejos de los máximos que marcó hace un par de semanas. Los analistas de Axa Investment dudan sobre el papel de las criptodivisas en las carteras de inversión, debido a su enorme volatilidad, a sus problemas de liquidez y a las dificultades para definir su valor intrínseco. El gobierno quiere cambiar de inmediato la ley del mercado de valores para que la CNMV pueda vigilar la publicidad sobre los criptoactivos.