Hoy la Bolsa se ha frenado, pero no ha bajado demasiado. Ha aguantado razonablemente bien, a pesar de que subido en las últimas cinco sesiones. El índice Ibex 35 cierra el día en 8.673 puntos, con una pequeña pérdida del 0,17 por ciento. Los inversores apenas han prestado atención al balance económico que ha realizado el presidente del gobierno. No ha habido reacción alguna. Tampoco se han dejado notar demasiado las cifras de la balanza comercial que se han publicado en Estados Unidos. El déficit roza los 98.000 millones de dólares a cierre de noviembre en aquél pais, frente a los 83.000 millones de mes anterior.

En los demás mercados destaca el repunte del precio del petróleo. El del Mar del Norte roza los 80 dólares. El día cuatro de enero está prevista una nueva “cumbre” de la OPEP+. Estados Unidos sigue presionando a los países exportadores de crudo para que aumenten su producción a un ritmo más intenso. La OPEP y sus aliados, en especial Rusia, acordaron hace un mes aumentar su bombeo en 400.000 barriles diarios a partir del próximo lunes, dentro de su estrategia de incrementar sus exportaciones progresivamente a lo largo del año.
En las “criptos” sigue la debilidad. El Bitcoin se ha dejado un 2,5 por ciento, hasta 47.700 dólares.

Las últimas caídas de las criptodivisas parecen tener relación, según los expertos, con los importantes vencimientos de opciones que se producirán el viernes. Si el Bitcoin pierde los soportes técnicos que está bordeando en las últimas horas, podría corregir todavía algo más. En el mercado secundario de deuda han subido los rendimientos de los bonos. El de Estados Unidos a diez años ha repuntado un 3 por ciento en pocas horas, hasta el 1,53 por ciento. Las obligaciones españolas al mismo plazo ofrecen esta tarde una rentabilidad del 0,56 por ciento.
Los inversores, hoy por hoy, siguen más pendientes de las previsiones y proyecciones que manejan los analistas de los grandes bancos y gestoras. Hay que preparar la estrategia para 2022.

Por ejemplo, los analistas de UBS Assset Management, la gestora del banco suizo, aluden a los riesgos que traerá consigo el próximo ejercicio en los mercados. Entre ellos el temor a que la tensión inflacionista se mantenga en el tiempo, la progresiva retirada de medidas de estímulo por parte de los grandes bancos centrales y las expectativas de menor crecimiento económico en China. Desde UBS esperan que la demanda de petróleo sigua creciendo en los próximos meses, por lo que pronostica precios más elevados del barril, mientras pronostica un crecimiento del 10 por ciento en las ganancias corporativas mundiales gracias a la recuperación de la actividad económica.

Los analistas de Barclays apuestan por las acciones de las empresas relacionadas con las materias primas. Consideran, además, que la Bolsa de Londres es más apetecible que las de la zona euro, ya que está mucho más barata. También los expertos del banco estadounidense de negocios Goldman Sachs aconsejan invertir en empresas que tengan exposición a los precios de las materias primas.
Los expertos del Bank of America esperan fuertes caídas de las Bolsas europeas el año que viene. Pronostican pérdidas superiores a los dos dígitos. Sin embargo, los analistas de la firma aconsejan sobreponderar en cartera las acciones italianas y españolas. Para la Bolsa española pronostican una subida del 9 por ciento en 2022.

Societe General cree que las Bolsas europeas seguirán subiendo el año que viene. Estima un potencial de subida del 8 por ciento. Apuesta por los bancos, mientras deja a un lado a las empresas automovilísticas. Por su parte Goldman Sachs espera ver a este índice algo más arriba dentro de 12 meses. Desde Black Rock siguen apostando por la inversión en renta variable, aunque dejan claro que cambiarían su estrategia si las vacunas no pueden contener la nueva variante ómicron de la Covid 19. Pero si se controla esta cepa, al final sólo se habrá retrasado la recuperación de la economía. Por ello aconsejan aprovechar los recortes en los precios para hacer cartera.