Aviso urgente de Hacienda: estas personas recibirán una carta de la Agencia Tributaria a partir del próximo lunes
El 30 de junio concluye la campaña de la Renta 2024-2025 y, ante cualquier error cometido, el Gobierno pasará a la acción

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante el pleno celebrado, este jueves, en el Congreso de los diputados
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Con la llegada del 30 de junio, fecha límite para presentar la declaración de la Renta 2024-2025, la Agencia Tributaria se prepara para iniciar una nueva fase en su calendario fiscal: el envío de notificaciones a los contribuyentes. Estas comunicaciones, muchas veces conocidas como las temidas cartas del miedo, pueden llegar a los buzones de quienes han cometido algún error o han dejado datos sin contrastar en su declaración del IRPF. A partir del próximo lunes, algunos ciudadanos recibirán en sus casas el primer aviso de que Hacienda ha detectado alguna incidencia fiscal.
Lo que para muchos es solo el final del trámite anual, para otros puede marcar el comienzo de una revisión que, legalmente, puede prolongarse hasta cuatro años. Según la ley vigente, Hacienda tiene de plazo hasta 2029 para advertir irregularidades cometidas en esta campaña. No obstante, fuentes de la Administración aseguran que no se suele esperar tanto, y que antes de que acabe 2025 ya se habrá notificado a buena parte de los afectados.
Así son las cartas que manda Hacienda
Las denominadas cartas del miedo no son todas iguales ni implican automáticamente una sanción. En muchas ocasiones, se trata simplemente de una carta informativa donde la Agencia Tributaria traslada datos o recuerda al ciudadano algún aspecto fiscal que debe revisar. No requieren respuesta, pero sí deben ser verificadas por el destinatario, ya que se envían por correo certificado.
Más serias son las cartas con requerimiento de información, que llegan cuando la información incluida en la declaración no coincide con los registros de la AEAT. Si el contribuyente no responde, Hacienda puede iniciar un proceso sancionador. En este tipo de situaciones, las sanciones pueden oscilar entre el 50% y el 150% del importe adeudado, y se incrementan si hay reincidencia o perjuicio económico para la Administración.

Una persona cumplimenta la declaración de la Renta
Otro tipo de notificaciones habituales es la propuesta de liquidación, que sugiere corregir la declaración si Hacienda considera que contiene errores. A su vez, la resolución de procedimiento indica que el proceso ha concluido, mientras que la providencia de apremio o la diligencia de embargo son avisos mucho más serios: en ellos se informa de fechas de cobro forzoso o de la ejecución del embargo por impago.
Más preocupantes aún son las comunicaciones que notifican el inicio de una inspección fiscal o la apertura de un expediente sancionador, indicios claros de que el contribuyente será objeto de una revisión profunda por parte de la Agencia Tributaria.
Qué hacer si se recibe una carta
Ante la llegada de una de estas misivas, lo más recomendable es acudir rápidamente al contenido del aviso a través del portal de la Agencia Tributaria, o bien mediante el sistema Cl@ve PIN, si se ha habilitado. Una reacción temprana puede evitar sanciones mayores o, al menos, permitir negociar un aplazamiento del pago.

Declaración de la renta
Además, es importante recordar que incluso si la declaración sale a devolver o a cero, no presentarla puede conllevar multas de 100 a 200 euros, dependiendo de si Hacienda envía un requerimiento o no. Por eso, no conviene dejar ningún cabo suelto antes de la fecha límite.
Con todo, si bien muchas de estas notificaciones son rutinarias o fácilmente subsanables, otras pueden tener consecuencias económicas relevantes. Por eso, el fin de la campaña de la Renta no debe interpretarse como el fin del riesgo fiscal. En realidad, es ahora cuando la lupa de Hacienda empieza a trabajar a fondo. Como cada año, y fiel a su cita, la Agencia Tributaria pasará a la acción desde el primer día tras el cierre del plazo. Y si hay errores, los contribuyentes lo sabrán pronto.