Aragonès convoca una reunión urgente del Govern entre rumores de adelanto electoral

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha convocado de urgencia este miércoles a las 16:30 horas una reunión extraordinaria de su Govern, entre crecientes rumores de un posible adelanto electoral en Cataluña, después de que el Parlament haya tumbado el proyecto de presupuestos para este año.

Tras la votación -en la que las enmiendas a la totalidad de JxCat, Vox, CUP, En Comú Podem, Cs y PPC han prosperado por un solo voto: 68 a 67-, Aragonès ha tomado la palabra para anunciar que convoca una reunión extraordinaria de su Govern, formalmente para acordar la retirada del proyecto de ley de acompañamiento de los presupuestos, cuyo debate, esta tarde en el Parlament, ya no tenía sentido.

A lo largo de toda la mañana, diputados de diferentes grupos parlamentarios han barajado la posibilidad de que Aragonès, ante esta derrota parlamentaria, adelante las elecciones, previstas para febrero de 2025.

Fuentes de la Generalitat consultadas por EFE han evitado cerrar la puerta a esta opción y se han limitado a señalar que no comentan "futuribles", una ambigüedad sensiblemente distinta a la posición que mantenía hasta hoy miércoles el propio president, que había descartado reiteradamente la idea de unas elecciones anticipadas.

De hecho, el pasado 23 de enero, Aragonès cortó de raíz las especulaciones sobre un posible adelanto electoral y remodeló su Govern, para ascender a Laura Vilagrà como vicepresidenta y al jefe de la Oficina del President, Sergi Sabrià, como viceconseller de Comunicación y Estrategia, unos cambios que se interpretaron como una apuesta por rearmarse y resistir hasta el final del mandato.

En paralelo, ERC designó de nuevo a Aragonès como candidato a la Generalitat y despejó así dudas sobre las posibles aspiraciones del presidente del partido, Oriol Junqueras, a liderar la próxima lista electoral de los republicanos si antes es amnistiado.

El plan de Aragonès era aprobar los últimos presupuestos de la legislatura con el apoyo de PSC-Units -selló el acuerdo con el jefe de la oposición, Salvador Illa, el 27 de febrero- y de En Comú Podem, pero el escollo del Hard Rock ha impedido atraer a los comunes, por lo que el horizonte del Govern se complica.

Aragonès puede tener incentivos para adelantar las elecciones a mayo o junio, antes o coincidiendo con las europeas del 9 de junio: las perspectivas electorales de ERC posiblemente no serán mejores ni el próximo otoño ni en febrero del año que viene, ya que por el camino tendrá que lidiar con medidas restrictivas por la sequía, sin los 1.045 millones para combatirla que preveían las cuentas.

Además, precipitando ya una convocatoria electoral, pondría patas arriba el calendario político del resto de partidos, empezando por JxCat, que aún no ha decidido quién será su próximo candidato a la Generalitat.

Cuando acabe la reunión del Govern, Aragonès -que no ha querido intervenir en el debate parlamentario de presupuestos- comparecerá ante los medios de comunicación en el Palau de la Generalitat para pronunciar una declaración institucional.