2021 ha sido un buen año para el empleo. Las cifras de paro registrado y de afiliación a la seguridad social de diciembre no dejan lugar a dudas. Tenemos más ocupados y menos parados que antes de la pandemia. Pero el ritmo de creación de empleo se ha ralentizado en la recta final del año y el número de trabajadores en ERTE creció a partir de la segunda quincena de diciembre.

777.000 ocupados más que hace un año

Diciembre sumó casi 71.000 afiliados más a la Seguridad Social llevando la cifra total de cotizantes hasta los 19.842.427, es el nivel más alto de afiliación de toda la serie histórica. El mes pasado tiró sobre todo el sector público (sanidad y educación) y perdió fuelle la hostelería y el comercio. Si comparamos con diciembre de 2020 tenemos 777.160 ocupados más, su mayor alza en 15 años y si ponemos el foco en febrero de 2020, antes del inicio de la pandemia, nos salen 362.613 empleados más.

Fue con el fin del estado de alarma, en mayo, cuando se aceleró la creación de empleo. Desde entonces se han sumado 800.000 nuevos cotizantes. El mayor impulso lo vemos en los sectores que más sufrieron al inicio de la crisis como la hostelería donde hay casi un 14% más de ocupados que el diciembre pasado. El crecimiento del empleo ha sido generalizado en todas las regiones a lo largo del año siendo superior al 4%. También es cierto que se percibe cierta desaceleración porque en octubre y noviembre los nuevos afiliados superaron la barrera de los 100.000 y en diciembre la cifra ha quedado por debajo. Además, sólo el 10% de los contratos firmados fueron indefinidos.

780.000 personas han salido de las listas del paro

La reducción del paro registrado en 2021 también ha sido significativa. 76.782 desempleados menos en diciembre dejan la cifra total en los 3,1 millones de parados, casi 800.000 desempleados menos que hace un año, el mayor recorte de toda la serie histórica. Además, ya hay en España 140.000 parados menos que antes de la pandemia, que en febrero de 2020. El descenso del paro en el último año se notó especialmente en el sector servicios y en las mujeres y jóvenes.

Nuevo repunte de los Ertes

Hace un año más de 600.000 trabajadores seguían en Erte y ahora son 125.000 (102.000 vinculados al Covid) así que el recorte es más que considerable, pero la cifra a cierre de diciembre supone 40.000 ertes más de lo registrado a mediados de mes lo que refleja las consecuencias de las restricciones por la variante ómicron.

Hay que recortar que estas 125.000 personas no computan como parados, lo hacen como afiliados, a pesar de tener la actividad suspendida. A esto hay que sumar los 108.000 autónomos que aún seguían en cese de actividad a fecha 20 de diciembre antes de la sexta ola de la pandemia. Esto elevaría hasta los 3,3 millones el número de personas que aún queriendo trabajar no pueden hacerlo.

¿Se mantendrá el ritmo en 2022?

Esta es la gran pregunta. Desde el Ejecutivo aseguran que no hay motivos para pensar que no será así, pero lo cierto es que en enero se notarán más los efectos de esta sexta ola en la actividad además del final de la campaña navideña. Otra cuestión preocupante. La caída de la productividad. Eso lo refleja que el crecimiento del empleo esté siendo mayor de lo que crece la economía, una anomalía, un desajuste que debería resolverse en los próximos meses, veremos en qué dirección. Desde el gobierno no descartan que se puedan alcanzar los 20.000.000 de ocupados antes de junio de este año... veremos.