En 2019 visitaron España 83,7 millones de turistas, un 1,1% más que el año anterior. 2020 se va a quedar muy lejos de esos resultados. A día de hoy todavía permanecen cerrados en Madrid dos de cada tres hoteles y los que sí dan servicio tienen una ocupación media por debajo del 20%, según la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. Hace un año, con todos los establecimientos abiertos, ese porcentaje alcanzaba el 70%.

“Todo el ‘booking’ del hotel se quedó prácticamente vacío en cuestión de diez días”

En el Hotel Regente, situado en pleno centro de la capital, solo están trabajando 11 de sus 46 trabajadores. El resto de empleados permanece en ERTE. Pablo Villar, su director, confiesa que el estallido de la pandemia en marzo tuvo un impacto devastador en el negocio: “Fue un caos. Veníamos de tener varias ferias en Madrid y pasamos de estar al 100% a recibir muchas anulaciones para esa semana. El hotel se quedó casi desocupado, salvo tres o cuatro clientes. También se empezaron a producir cancelaciones a períodos medios y largos. Al final todo el ‘booking’ del hotel se quedó prácticamente vacío en cuestión de diez días.”

El hotel, más de cinco meses cerrado

Decidieron cerrar el establecimiento a finales de marzo y no volvieron a dar servicio hasta septiembre. El verano es temporada baja en Madrid, mientras que la primavera y el otoño son las épocas en que se reciben más visitantes. Aprovecharon este tiempo para llevar a cabo las obras necesarias para convertir el hotel en un lugar seguro ante el nuevo coronavirus.

Durante la clausura del negocio el 95% de los trabajadores estuvo en ERTE. Solo continuó en activo un pequeño remanente encargado de tareas de vigilancia y de atención telefónica y virtual de los posibles clientes que se pusieran en contacto con el hotel.

Entre otras medidas pusieron mascarillas y guantes a disposición de los trabajadores y empezaron a usar productos de limpieza específicos contra el COVID-19. Con respecto a los clientes, según su director, supuso “un cambio total”. Eliminaron todo el mobiliario de las zonas comunes para impedir posibles contagios por contacto con superficies. El desayuno dejó de ser un buffet libre y ahora reparten paquetes individuales que los huéspedes consumen en sus habitaciones. Asimismo, crearon un protocolo de actuación en el check-in para dejar de usar papel y que todos los trámites fuesen digitales y establecieron circuitos de entrada y salida del hotel para evitar los contactos entre los clientes.

Con la reciente implementación de esta serie de medidas, el Hotel Regente fue de los pocos que estaban abiertos en septiembre por la zona de la Gran Vía de Madrid y su director revela que lograron captar la pequeña demanda que existía entonces. No obstante, al poco de reabrir, la segunda ola de la pandemia azotó con fuerza Madrid y la imposición de nuevas restricciones supuso otro mazazo para el negocio.

“Con el cierre perimetral de Madrid las reservas cayeron”

“Los pocos clientes que había eran nacionales y locales. Al clausurar las comunidades autónomas y con el cierre perimetral de Madrid, las reservas cayeron y volvimos a niveles muy bajos”, explica Villar.

La pandemia también ha transformado el tipo de cliente del Hotel Regente de Madrid. En un contexto normal sus huéspedes eran mayoritariamente extranjeros: un 70% frente a un 30% de nacionales. La situación actual ha invertido las proporciones: un 85% son españoles y un 15%, del resto del mundo.

De un precio por habitación de 137 euros a solo 53

Los datos de ocupación del hotel este mes de diciembre no tienen nada que ver con los del año pasado. De un 93% de ocupación media han pasado a un 17-18%. También se ha desplomado el precio por habitación: de 137 euros a 53-54 euros. No esperan que estas cifras varíen mucho estas Navidades. Pronostican una ocupación entre el 18 y el 20% “con un cliente más nacional, sobre todo más local”.

“Es fundamental la extensión de los ERTEs incluso hasta final de año”

Villar ha sido contundente al ser preguntado por qué petición dirigiría al Gobierno: “Es fundamental y básico la extensión de los ERTEs más allá del 31 de enero. Si puede ser, incluso hasta final de año, como ocurre en Francia o en Alemania.”

A pesar de todo, el director del Hotel Regente de Madrid se muestra esperanzado -aunque cauto- de cara a 2021. Confía en que la vacunación de la población sea un éxito, que esto permita recuperar cierta normalidad y que se flexibilicen las condiciones en la entrada de extranjeros.