No se entiende el presente ni el futuro inmediato de nuestra sociedad, ni de la vida empresarial, sin la presencia de la tecnología. Somos conscientes de que, a pesar del gran avance de los últimos años en desarrollo tecnológico e innovación, aún queda mucho por crear y es, este “futuro desconocido”, lo que hace que sean muchos los que vean el emprendimiento tecnológico como la clave del éxito.

Muchos lo ven, pero no todos se atreven. Porque, ¿qué necesitamos tener en cuenta antes de animarnos a emprender en tecnología? Además de muchas ganas y esfuerzo, en líneas generales, cuando una persona se plantea montar un negocio por primera vez, factores como la soledad del emprendedor o la falta de conocimiento, tanto técnico como de metodologías empresariales, suelen tener un efecto devastador en el negocio y en la persona que lo está creando.

De hecho, según los datos aportados por el SEPE, el 80% de aquellas startups que han nacido bajo el abrigo de alguna de las mejores incubadoras del país logran sobrevivir, mientras que, sin este apoyo, el 47% de las empresas creadas en España echan el cierre apenas 2 o 3 años después de su creación.

En este sentido, contar con unas oficinas equipadas en condiciones favorables y la posibilidad de trabajar y generar sinergias con otros emprendedores en su misma situación es clave para el éxito de nuevas empresas. Está demostrado que cuando el emprendedor es parte de una comunidad de creadores donde, además de compartir trucos, herramientas y conocimientos, convive con otras personas que se enfrentan a la misma frustración e incertidumbre, aumenta sus posibilidades de éxito.

Además del entorno emprendedor, la formación también es clave. España es un país poco adaptado a la formación y educación de la corriente emprendedora. Los centros educativos, desde colegios a universidades, no cuentan con una formación que permita a los jóvenes desarrollar sus habilidades en este ámbito. No se trata solo de formar en derecho, matemáticas o historia; sino de dotarlos, desde edades tempranas, de herramientas que les permitan planificar, crear y desarrollar proyectos desde cero.

En línea con este compromiso, los nuevos centros de formación buscan dotar a sus estudiantes, y al entorno emprendedor, de herramientas que les ayuden a superar estas barreras. Desde el hub de formación tecnológica,IMMUNE Technology Institutehemos lanzado una iniciativa destinada a este sector bajo el nombre de “Startup Torrezno’s”. El proyecto, que cuenta con el apoyo de CEAJE, busca promover el espíritu empresarial y ayudar a crecer al ecosistema emprendedor a través de un entorno creativo, en el que la tecnología y la innovación formen parte del día a día.

Este proyecto se une al foco que tenemos como centro de formación tecnológica en el emprendimiento: a través de programas y formaciones adhoc que permiten a nuestros alumnos desarrollar las competencias y habilidades necesarias para iniciarse en el mundo emprendedor. Es el caso del Computer Entrepreneurship Bachelor (CEB), un programa innovador de 3 años que combina la ingeniería informática, las ciencias humanas y el emprendimiento para que se puedan planificar, diseñar y optimizar proyectos tecnológicos.

En definitiva, aunque el éxito en el camino emprendedor nunca está asegurado, tenemos que crear entornos favorables y formar profesionales que sean capaces de emprender, que cuenten con las herramientas técnicas para llevar proyectos adelante y, por supuesto, que tengan ganas de hacer las cosas de manera diferente.