Cuenta la leyenda que si al tiempo de realizar la declaración de la renta el trabajador ha tenido más de un pagador, Hacienda lo penalizará con la obligación de satisfacer una cantidad mayor de impuestos. Pero nada más lejos de la realidad.

Ya sea porque ha cambiado de trabajo, porque ha combinado dos empleos en diferentes empresas durante el mismo año fiscal o porque ha estado en paro y posteriormente trabajando, el trabajador deberá incluir un segundo o más pagadores en su declaración de la renta.

Sin embargo, no por ello deberá pagar más impuestos o tributará de forma diferente a los demás, ya que el número de pagadores no influye en el cálculo de la base imponible, deducciones y posterior resultado del tipo marginal del IRPF a ingresar.

Sí es cierto que al aumentar los ingresos como consecuencia de ese segundo o ulteriores empleos, también lo hace la base imponible del IRPF y, por lo tanto, la cantidad a pagar. Pero ese aumento de la carga impositiva no tiene tanto que ver con el número de empleadores como con el incremento del salario que resulta de sumar dos o más nóminas.

El motivo por el que se suelen producir los desajustes se debe a que cada pagador realiza el cálculo de retención del IRPF en función del salario que pagará a ese trabajador de forma estanca, o lo que es lo mismo, sin tener en cuenta la visión completa del año al no disponer de la información de los ingresos realizados por otros pagadores.

En consecuencia, el segundo pagador suele realizar las retenciones como si fuera el único, sin tener en cuenta los ingresos procedentes de otros pagadores. Por esta razón aplica un porcentaje de retención menor.

Hacienda, al realizar la declaración, comprueba todos los ingresos que han abonado los distintos pagadores en nombre del trabajador, de modo que si la cantidad es menor a la que deberían haber ingresado por él, lo requerirá para que abone la diferencia. Es entonces cuando surge la obligación de pago de la que habla la leyenda popular.

¿DEBO HACER LA DECLARACIÓN DE LA RENTA SI TENGO DOS PAGADORES?

La primera pregunta que suele asaltar a quien ha tenido dos o más pagadores es si está o no exento de hacer la declaración de la renta. La norma general indica que no hay obligación de hacerla si el trabajador gana menos de 22.000 euros anuales que procedan de un solo pagador.

El límite se fija en 12.000 euros anuales cuando los rendimientos del trabajo procedan de más de un pagador y la suma de las cantidades percibidas del segundo y restantes por orden de cuantía superen la cantidad de 1.500 euros anuales.