El Festival de Peralada acaba de cerrar la edición de 2018, la primera sin su fundadora, Carmen Mateu, fallecida a inicios de año, con una ocupación del 92 % y el anuncio de que viajará a Omán para llevar allí una de sus producciones, la ópera Madama Butterfly.

Un total de 26.500 espectadores han pasado por el auditorio para asistir a diferentes propuestas, entre las que han destacado estrenos como el del proyecto de Silvia Pérez Cruz y Marco Mezquida o creaciones operísticas como Acis y Galatea de Haendel y, sobre todo, La Flauta Mágica de Mozart.

La danza ha tenido también un peso específico con tres espectáculos que se han visto por primera vez en España: Amore, con Svetlana Zakharova; Giselle, del Ballet du Capitole, y Folia, de Mourad Merzouki.

El festival ha estrenado además dos nuevos espacios con la Finca Malaveïna, que acogió un maridaje de vino y jazz, y una de las terrazas del Hotel Peralada Wine Spa & Golf, escenario de El Bis de la mano de Xavier Sabata y la formación barroca Vespres d'Arnadí.

Las grandes voces líricas se concentraron el fin de semana del 27, 28 y 29 de julio con la presencia de Javier Camarena, Jonas Kaufmann y Plácido Domingo acompañado de Ermonela Jaho.

Esos días, el público de fuera de España, el internacional, alcanzó un 40 % del aforo, con orígenes tan diversos como Francia, Alemania, Suiza, Reino Unido o Austria.

El tenor Josep Bros ha recibido este año la Medalla de Honor del Festival de Peralada en reconocimiento a su relación con esta cita, en la que debutó hace veinticinco años.

La música más contemporánea presumía en el cartel de nombres como los de Rufus Wainwright, Carla Bruni o Carlos Santana, aunque la noticia destacada del cierre la ha copado una ópera de producción propia que se estrenó en la anterior edición, Madama Butterfly, después de que se haya aceptado la invitación de la Royal Opera House de Muscat para llevarla a Omán.

La organización del festival, tras el cierre que tuvo lugar anoche con 'Folia' de Mourad Merzouki, ha expresado su agradecimiento a la labor que desarrolló Carmen Mateu, cuyo relevo ha tomado ahora su hija, Isabel Suqué.