El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca inicia obras de climatización

El próximo mes de junio arrancarán las obras de climatización del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, que gestiona la Fundación Juan March, lo que obligará a cerrar durante un mes el espacio museístico, que se prepara para que parte de su colección se exponga en museos de todo el mundo.

Estos trabajos suponen la culminación del proceso de reforma iniciado en 2016 con motivo del 50 aniversario del museo, que ocupa parte del inmueble de las conocidas Casas Colgadas, que tuvo que ser interrumpido por la pandemia de coronavirus, según ha explicado en una nota de prensa la Fundación Juan March.

Los trabajos, que durarán entre seis y ocho meses, comenzarán en junio y están presupuestados en unos 500.000 euros, cantidad que será aportada entre el Consorcio Ciudad de Cuenca (del que forma parte el Ayuntamiento, propietario del edificio, junto a la Diputación Provincial, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Gobierno de España) y la Fundación Juan March.

El proyecto corre a cargo de Juan Pablo Rodríguez Frade, autor, entre otras, de la remodelación completa del Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

La Fundación Juan March ha precisado que se instalará una moderna y discreta climatización que, además de permitir la conservación de las obras de la colección en sus salas siguiendo los estándares habituales en los museos, mejorará sustancialmente la experiencia del visitante.

Los visitantes estarán menos expuestos, una vez terminada la reforma, a las temperaturas extremas habituales en la ciudad de Cuenca "en verano e invierno", ha añadido.

Debido al desmontaje y embalaje de las actuales exposiciones y las obras de la colección para su traslado y la preparación de los espacios a intervenir, el museo permanecerá cerrado al público del 9 de mayo al 6 de junio, en tanto que durante la ejecución de las obras la Fundación Juan March ha previsto solo el cierre parcial del museo, mientras la intervención lo permita.

Así, permanecerán abiertas, hasta nuevo aviso, las salas de los artesonados (salas A-D), la sala Z y la última sala, habitualmente dedicada a exposiciones y ya climatizada en 2016, que serán ocupadas por exposiciones y por una selección de las obras de la colección que permanecerán en el museo, lo que permitirá atender mientras sea posible al público y al programa educativo del museo.

El resto se trasladará temporalmente a Madrid o al Museo de la Fundación Juan March de Palma. EFE

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