Laura Sánchez Millán

El director Gonzalo García Pelayo ha comenzado en Sevilla el rodaje de su película 'Dejen de prohibir que no alcanzo a desobedecer todo', una nítida declaración de intenciones con la que intenta romper los 'tabúes' de la sociedad y dar visibilidad a la contracultura andaluza, contando la vida del productor musical Pepe Ortega, a quien compara como 'gurú' o 'aglutinador' de talentos.

Para García Pelayo la sociedad actual está repleta de tabúes, que cada vez "son más y cree que este es el momento adecuado para combatirlos, "sobre todo para este título.

En una entrevista con Efe, ha comparado su película con una bulería, a la que llama "burlería", porque tiene el sentido de humor de este palo flamenco, y porque lo mismo se canta a una tierra, a una mujer o a un hijo.

"Esta película se va haciendo ella sola, no tenemos guion", ha confesado.

El rodaje se localiza fundamentalmente en los alrededores y dentro del corralón de la castiza Plaza del Pelícano (Sevilla), donde se pueden encontrar multitud de talleres de artesanía, pintores, escultores o músicos. La historia habla de los talentos que están emergiendo en esa contracultura sevillana, que siempre ha existido, pero que ahora se agrupa alrededor de ese corralón y de Pepe Ortega, ha enfatizado el director.

Los actores que darán vida a los personajes, en su mayoría, no son profesionales, son personas que "presas de la curiosidad van interesados para ver un poco lo que ocurre en esta plaza.

En este aspecto, pone de ejemplo a su hermano Javier, mánager de grupos emblemáticos del rock andaluz como 'Triana' o 'Medina Azahara' para asegurar que las cosas hay que conocerlas al principio, no cuando ya están arriba y ayudarlas a que suban, esa es la labor de un buen profesional, un buen mánager o productor como es Pepe.

La rentabilidad económica en este ámbito es "muy complicada" y asegura que la gente ya no va al cine" ante las dificultades actuales, por eso ha planteado su película como si estuviera dirigida a las televisiones, "como marco de tele, para las propias plataformas", resalta.

No busca gustarle a todo el mundo, se conforma con llegar a una "amplia minoría" que encuentre buenos momentos en su película y se sienta identificada con el título: lo que menos les guste a algunos puede ser lo que más les guste a otros" y esto es lo que el director pretende conseguir.

Como una corrida de toros, como un buen partido de fútbol, uno se conforma con dos regates buenos, con unas buenas jugadas o con dos buenas chicuelinas, algo así debe tener una película, que haya momentos buenos me compensa lo suficiente como espectador y ahora mismo como realizador, ha opinado el director.

A sus incansables 73 años, desde los 17 tuvo claro que quería ser director de cine, decantándose por esta profesión, por ser la "más creativa y la más propia".

Le gusta ser protagonista y eso solo se lo permite la dirección cinematográfica, sin embargo, deja claro que seguirá con su figura de mentor en la música, ya que es algo de lo que ha disfrutado durante mucho tiempo y de lo que seguirá disfrutando. Lo voy a seguir siendo, con todos estos artistas que tenemos en la película", confiesa García Pelayo.

'Dejen de prohibir que no alcanzo a desobedecer todo', es la primera de las siete películas que el director pretende grabar este año, poniendo el broche final en la Semana Santa de 2022, que espera que se celebre para poder cerrar la última de ellas "rodando la Macarena en su entrada en San Gil.