Magdalena Tsanis

Tras viajar por medio centenar de festivales y ser nominado a los Premios del Cine Europeo, el próximo viernes llega a los cines "El silencio de los otros", un documental que cuestiona el "pacto del olvido" y la Ley de Amnistía de 1977 que sirvieron de base para la Transición española.

"La Transición tuvo sus luces y sus sombras y es hora de lidiar con las sombras", ha señalado a Efe su directora, Almudena Carracedo, que junto a su pareja y codirector Robert Bahar fueron galardonados con un premio Emmy por su anterior documental "Made in L.A.", tres historias de inmigración en Los Ángeles.

"El silencio de los otros", rodado a lo largo de seis años, acompaña a los impulsores de la llamada "querella argentina", el primer intento en la Historia de procesar a los responsables de los crímenes del franquismo (1939-1975), una causa que instruye desde Argentina la jueza María Servini, amparada en el principio de justicia universal para delitos de lesa humanidad.

PREGUNTA.- El documental se estrenó en la Berlinale y está teniendo gran repercusión internacional. Por el tono de la narración y el modo de abordar el contexto se diría que ese era el principal objetivo.

RESPUESTA.- Fuera ha ido muy bien pero teníamos ganas de que se viera aquí. Esperamos que la película trascienda lo político y llegue al corazón de las personas, especialmente a los jóvenes. No es un filme de derechas ni de izquierdas, pretende que el espectador se ponga en la piel de los personajes y comprenda lo que se siente cuando llevas años sufriendo y sigues haciéndolo en el presente.

P.- ¿Cómo surgió el proyecto?

R.- El tema del legado del franquismo venia calando en mi a lo largo de años, cada vez más fuerte. Estaba contando historias de otras luchas y veía que tenía una cuenta pendiente con mi propio país. Cuando salió el tema de los bebés robados, se lo comenté a mi compañero y empezamos a rodar. Era justo cuando la "querella argentina" empezó su andadura como movimiento social, estuvimos presentes desde las primeras reuniones. Al final la historia resultó mucho más grande lo que habíamos pensado.

P.- El documental cuestiona la Ley de Amnistía de 1977, que impide juzgar en España los crímenes del franquismo. ¿Cual es su opinión al respecto? ¿Cree que en su momento tuvo sentido?

R.- Como dice una de las protagonistas del documental, la Transición tuvo sus luces y sus sombras y es hora de lidiar con las sombras. La película no juzga el pasado ni la Transición, la expone para entender por qué estamos aquí ahora.

Estamos en democracia, así que algo salió bien, pero la pregunta es, ¿por qué en 2018 hay cientos de miles de desaparecidos en las cunetas? ¿por qué hay madres que sospechan que les robaron a sus hijos sin una investigación judicial?, ¿porqué personas torturadas por luchar por los derechos de los que hoy disfrutamos todos no han tenido reparación ni acceso a la justicia?

P.- Otro debate de fondo es el de la justicia universal, que ha sufrido retrocesos en España en los últimos años. O el hecho de que España no haya ratificado el convenio de la ONU que reconoce la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad.

R.- Hicimos una Transición sin ruptura, por transacción, pactada con el régimen anterior. Eso conlleva continuidad en muchas instituciones, pero nos queda apelar a la justicia internacional. La ONU deja claro que ninguna ley de amnistía puede amparar crímenes de lesa humanidad. ¿Cómo es posible que sigamos con una ley que lo haga?

P.- Pero el Congreso rechazó la reforma de la Ley de Amnistía en marzo pasado.

R.- Estoy convencida de que se volverá a plantear. Es cuestión de años, quizá de meses, las cosas están cambiando. Hace siete años este tema no estaba en los medios ni en la agenda política. Hoy sí, y lo que es más importante, está en el debate social, la gente tiene necesidad de hablar.

P.- ¿Qué esperas de este Gobierno al respecto?

R.- Tengo un optimismo cauto. Animamos al Gobierno a ser valiente y asumir su responsabilidad con las víctimas. Como españoles da vergüenza salir fuera y tener que explicar esto, tenemos ganas de poder decir que se están exhumando a las víctimas y que las familias pueden enterrar a sus muertos. Pienso que estamos en un buen momento y que es posible.

P.- ¿Cuál es la situación actual de la querella argentina?

R.- La querella sigue viva, la jueza Servini es indomable y va a seguir adelante. El Gobierno español ha dicho que va a colaborar con la justicia, pero por otro lado la Audiencia Nacional ha bloqueado la toma de testimonio de los imputados, amparándose precisamente en la Ley de Amnistía.

P.- El documental ha sido coproducido por El Deseo de los hermanos Almodóvar. ¿Cuál ha sido su papel?

R.- El Deseo entró hacia el final con mucha fuerza y cariño, nos han ayudado mucho. Es una película con vocación internacional, coproducida en Estados Unidos, pero su corazón está aquí y la participación de El Deseo supone un sello de aprobación.