Son más de cien las hermandades que están llegando a El Rocío tras recorrer los distintos caminos, que discurren principalmente por las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, despertándolos de un sueño de casi un año, y volviendo a llevar a ellos los sones y estampas típicas de esta romería.

Los cantes por sevillanas, la flauta y el tamboril, se mezclan con palmas y olés y vivas a lo largo de un trayecto, más largo para unas que para otras, pero con un denominador común, el ansia de llegar a las plantas de la Virgen del Rocío un año más, de confluir en ese epicentro mariano en el que se unen devoción y folclore.

El traje de flamenca es una de las indumentarias regionales que más se actualiza y renueva, y que tiene también un gran número de usuarias, ya sea para ferias o romerías. Hay un traje de flamenca para cada ocasión. También, cómo no, para la romería del Rocío, uno de los momentos en los que más se luce este traje y del que, cada año, se venden numerosos ejemplares.

Las tendencias en trajes de gitana para este año pasan por los lunares y, si se habla de colores, el protagonismo lo tienen los tonos mostaza, burdeos y azul ducado, además del rojo, que siempre es todo un clásico. También se llevan este año los vuelos desde la primera cadera o desde la cintura, así como tejidos más caídos, como el punto.