En Tailandia ha tenido lugar, este miércoles, la segunda jornada del juicio contra Daniel Sancho, acusado del asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Un asesinato que tuvo lugar el verano pasado y un juicio sobre el que hay absoluto hermetismo.

Pese a que el juez ha prohibido que se filtren los detalles de lo que está ocurriendo dentro de la sala, el jefe de Interior de la Cadena COPE, Juan Baño da detalles en Mediodía COPE de lo que está pasando en esta segunda jornada del juicio contra el joven español, hijo de Rodolfo Sancho: "sabemos que el juicio se ha reanudado hoy con declaraciones de cuatro testigos, entre ellos, la dependienta del supermercado donde Daniel Sancho compró los cuchillos que utilizó para desmembrar el cuerpo de Arrieta.

Efectivamente importantes los testigos aunque son circunstanciales, digamos, que nadie ha presenciado algo fundamental dentro de la causa, simplemente, datos e indicios que podrían llevar a pensar, por ejemplo, esa venta de cuchillos que interpreta la acusación, en este caso la Fiscalía, la Policía que sería la preparación del homicidio, por lo tanto, estaríamos ante un asesinato.

Esos cuchillos fueron entregados por unas señoritas que cobraron después esos productos en caja, son las cajeras que habrían estado en esos establecimientos que facilitaron ese instrumental a Daniel Sancho el día anterior a los hechos.

También es importante la persona que le alquila una un kayak con el que supuestamente después arrojó parte de los fragmentos del cuerpo, una vez descuartizado, en el mar. Por ese kayak llegó a pagar 1.000 euros.

Es importante destacar que hoy, Daniel ha hecho uso de esa facultad que tiene y ha interrogado, directamente, al menos a dos de los testigos e incluso se ha dirigido al juez. Se dice que ha estado excesivamente activo y en un momento ha tenido que ser reconvenido por el juez porque no estaba respetando algunos de los testimonios que estaban ofreciendo los propios testigos.

Parecía, en principio, que estaba más tranquilo, según los compañeros que tienen información sobre el terreno de lo que está ocurriendo -porque es difícil saber desde luego qué es lo que ocurre dentro de la sala-. En cualquier caso, ha hecho uso de esa facultad y ha demostrado conocer perfectamente tanto la instrucción e, incluso, a veces pide que se lean determinados artículos del Código Penal.

Está haciendo de auténtico abogado defensor de sí mismo. A lo mejor en este tiempo en la cárcel se ha estado preparando, también, sabiendo que el sistema judicial de Tailandia le permite poder preguntar a los testigos.

Cuidado con la filtración de lo que ocurre en la sala

El juez ha vuelto a incidir e insistir en esa circunstancia: no puede salir nada de la de la sala. Hay que tener en cuenta que algunas televisiones, algunos medios están facilitando información, incluso, alguien ha conseguido algún dato de lo que el juez tiene tajantemente prohibido que se divulgue.

Hoy ha sido muy contundente y ha advertido seriamente de las consecuencias que puede ser, incluso, la cárcel.