Escuchó el veredicto sin mostrar emoción en su rostro. El 24 de julio de 1979 fue sentenciado a morir en la silla eléctrica por matar, al menos a 36 mujeres, aunque siempre dijo que sus víctimas superaban el centenar. Es la historia de Ted Bundy, uno de los mayores asesinos en serie de Estados Unidos.

Bundy aparentaba ser un chico normal con una vida normal. Pero lo cierto es que a los 27 años cometió su primera violación e intento de asesinato. La víctima fue Joni Lenz, de 18 años, una joven a la que violó con la pata de la cama y a la que golpeó hasta dejar en estado vegetativo. Aquello sólo fue el inicio de una terrorífica carrera de secuestros y asesinatos de la que fueron víctimas Brenda Lynda, Susan, Roberta, Donna, Julie, Denises, Melanie, Shelley y así, hasta 36 mujeres.

Algunos de los cadáveres aparecieron enterrados en las Montañas Taylor, pero la policía continuaba sin encontrar al asesino de todas aquellas chicas. Sin embargo, la suerte de Ted Bundy cambió el 8 de noviembre de 1974 cuando una de sus víctimas consiguió escapar y describir a su agresor…

Tanto el modus operandi como el retrato robot se publicó en los medios de comunicación… era cuestión de tiempo pillarlo. Y así fue… El 16 de agosto de 1975, una patrulla de agentes detenía el Volkswagen Escarabajo de color crema que conducía… en el maletero las herramientas del horror: una palanca de metal, esposas, cinta y otros objetos que terminaron inculpándolo en la muerte de dos mujeres y el intento de secuestro de una tercera.

A sus 29 años Ted Bundy era condenado a pasar en prisión 15, pero aquella historia daría un giro sorprendente… En enero de 1974 consiguió huir de la cárcel, entrar en una fraternidad universitaria, matar a dos jóvenes y dejar malheridas a otras dos.

Un año más tarde fue detenido cuando un agente reconoció la matrícula de su vehículo… Esta vez el asesino en serie no escaparía de su destino: en 1979 el Tribunal de Miami lo condenaba a morir en la silla eléctrica.

Ted Bundy pasó de ser condecorado por salvar a un niño de morir ahogado, a ser detenido acusado de la muerte de 36 mujeres en siete Estados diferentes. Todavía hoy permanece expuesto en el Museo del Crimen de Las Vegas el Volkswagen Escarabajo en el que secuestraba a sus víctimas… Es una forma de no olvidar lo que hizo aquella bestia.

EL PERFIL

Esta noche abrimos el expediente de un asesino en serie que fue condenado por asesinar a 36 mujeres, aunque se estima que la cifra de víctimas puede superar el centenar (él mismo llegó a reconocer que había matado a muchas más mujeres de las que oficialmente había constancia).

Abel González, director del departamento de criminología de la Universidad a Distancia de Madrid, viene a La Noche de Adolfo Arjona para analizar a este asesino en serie.

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Como en tantos otros expedientes de la crónica negra que hemos abierto en este programa a lo largo de los años, en el caso de Ted Bundy nos encontramos con una infancia complicada, un hogar marcado por la violencia... el niño tímido y solitario que, en este caso, se transforma en universitario muy popular. 'El análisis de este asesino es una asignatura en criminología'

Su primera agresión la cometió en 1974: su víctima, una joven de 18 años a la que golpeó en la cabeza con una barra metálica y de la que abusó. No la mató, pero le causó daños cerebrales irreversibles. Unas semanas después, secuestró a otra joven, a la que acabó asesinando y descuartizando.

Aquel fue solo el principio de una historia marcada por las violaciones y los asesinatos. 'Elegía a sus víctimas entre chicas jóvenes y universitarias'

El tiempo pasaba y las desapariciones de jóvenes se repetían. Un asesino en serie andaba suelto, actuó en siete estados diferentes

MODUS OPERANDI

Ted Bundy comenzó a actuar en los estados de Washington y Oregón, continuó por Colorado, por Utah... y en Florida cometió sus últimos asesinatos y allí fue detenido.

Fue muy difícil dar con su paradero porque se movía continuamente por el país y, además, cambiaba de aspecto frecuentemente... era muy camaleónico. A veces con barba, a veces con el pelo corto, cambiaba mucho de vestuario, llevaba escayola, otras veces muleta... hasta que, gracias a un retrato robot, dieron con él.

Kimberly, una niña de solo doce años, fue la última víctima conocida de Ted Bundy, antes de su detención en Florida, en una fría madrugada de febrero del año 1978. 'Con los primeros asesinatos la policía trabajaba a ciegas, luego se la detiene mientras conducia. por dar un nombre falso'. Tras su detención, fue juzgado por la muerte de dos estudiantes del estado de Florida y por la de la pequeña Kimberly.

Ted Bundy, autor confeso de la muerte de 36 mujeres entre 1974 y 1978, fue condenado a morir en la silla eléctrica... una ejecución que se llevó a cabo el 24 de enero de 1989 en la prisión estatal de Florida, cuando el asesino tenía 42 años. A las afueras de la cárcel, cientos de personas se reunieron para celebrar su muerte. Al día siguiente del ajusticiamiento de Ted Bundy, un periódico tituló “Murió el animal”.