En la tranquila localidad de Chiloéches, Guadalajara, un terrible suceso ha sacudido a sus habitantes. Lo que inicialmente parecía ser un incendio en una vivienda, ha resultado ser un asesinato a puñaladas de una familia entera. Ángel y Elvira, ambos de 52 años, junto con su hija de 22 años, Laura, perdieron la vida en lo que parece ser un intento de robo que terminó en tragedia.

En el programa de 'La Linterna', Expósito y la experta en sucesos, Cruz Morcillo, han querido analizar los últimos detalles de lo que ocurrió en la madrugada del sábado al domingo, alrededor de las 3:32 am, cuando Yeray, el hijo superviviente de la familia, alertó a las autoridades al ver humo blanco desde la calle. Desesperado por salvar a su familia, trató de apagar el fuego con un extintor desde el exterior, pero los cristales de la casa se rompieron debido a las altas temperaturas, impidiéndole entrar.

"El padre recibió una veintena de puñaladas"

Los bomberos de Azuteca de Henares llegaron al lugar pasadas las 5 de la madrugada y lograron extinguir el incendio. Sin embargo, al adentrarse en la vivienda, descubrieron una escena espeluznante: los cuerpos de Ángel y Elvira en la planta baja, y el de Laura en las escaleras, como si hubiera intentado escapar. Todos presentaban múltiples heridas de arma blanca. "Según los primeros informes preliminares de las pruebas de autopsia, los tres murieron apuñalados", revela Cruz. "El padre recibió al menos una veintena de puñaladas, lo que sugiere un intento desesperado de defenderse. Se desconoce si los asaltantes lograron su objetivo o si Ángel, un hombre corpulento y aficionado al taekwondo, intentó resistirse".

La Guardia Civil, tras una rápida investigación, logró detener a tres personas, todos ellos veinteañeros del entorno del exnovio de Laura. Cruz explica que se tratan de “dos hombres y una mujer, de 23, 24 y 25 años. Entre ellos, el hombre de 25 años, con un historial delictivo que incluye estafas, robos y otros delitos, podría ser el autor material de las puñaladas”

Un robo como principal hipótesis

La pareja de detenidos vivía en Píoz, a 14 kilómetros de Chiloéches, y se sospecha que pudieron tener información previa sobre la familia. “Se cree que los autores del crimen, o al menos uno de ellos, pensaron que la casa estaría vacía ese sábado, ya que tanto Ángel como Elvira trabajaban a veces de noche en sus respectivos empleos”.

La urbanización donde ocurrió el crimen, Medina Azar, está en una zona apartada y vigilada, lo que plantea interrogantes sobre cómo los perpetradores lograron acceder a la vivienda. “Aunque hay una garita de seguridad y cámaras de vigilancia, los vigilantes aseguran que no vieron a nadie desconocido entrar”, informa Cruz. En cuanto al móvil del crimen, “todo apunta a un robo, posiblemente motivado por la presencia de dinero en la vivienda”. Se desconoce si los asaltantes lograron su objetivo o si Ángel, un hombre corpulento y aficionado al taekwondo, intentó resistirse.

Este trágico suceso ha dejado a la comunidad de Chiloéches consternada y a la espera de más detalles sobre lo ocurrido. A medida que avanza la investigación, se espera que se esclarezcan más detalles sobre este crimen que ha conmocionado a todos.