El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, analiza en 'La Tarde' el caso del actor con Síndrome de Down que ha dado la vuelta al mundo. Su nombre es Frank Stephen y consiguió silenciar una sala con sólo 7 palabras: "Mi vida merece la pena ser vivida". Casi el 100% de los bebés diagnosticados con Síndrome de Down en Islandia, son abortados.

“Si el Síndrome de Down no tiene sitio en este mundo, es que no se valora la vida"

Monseñor Munilla ha explicado en 'La Tarde' que “si el Síndrome de Down no tiene sitio en este mundo, es que no se valora la vida. Parece que no existe la capacidad de amar a fondo perdido. Esta vida está sometida a un mal moral tremendo”.

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En Islandia están consiguiendo que los jóvenes dejen el alcohol y las drogas, cuando antes lideraban esa estadística a nivel europeo. El obispo de San Sebastián considera que la clave de este programa es “implicar a los padres a que pasen más tiempo con sus hijos. Además, las actividades extraescolares han sido fundamentales. Incluso se prohíbe que los menores de 12 años salgan solos a la calle a partir de las 20h. Esto demuestra que si se quiere, se puede intervenir en los ámbitos de la vida”.

“Aquí tiene que haber un trípode: Iglesia, escuela y familia. Este triángulo es clave para integrar todas las dimensiones de la persona”, ha concluido José Ignacio Munilla.