En 1949, Blas Pardo Ruiz inventó la válvula automática del balón desde una pequeña tienda situada en el barrio de Salamanca de Madrid. Casi 70 años después, ha sido entrevistado en 'Herrera en COPE' su hijo, Blas Pardo, que ha relatado cómo el ingenio de su padre logró revolucionar el mundo del fútbol. “Logró sacar el sistema de la válvula automática, con lo cual desapareció la correa que llevaban los balones entonces para el hinchado, pasando a ser esférico”, ha explicado.

Pardo Ruiz, que procedía de un pueblo de Burgos, utilizó “más de 2000 gomas” hasta que dio con la válvula perfecta. Según ha relatado su hijo, tenía estudios “muy relativos”, pero eso no le impidió alumbrar una idea tan revolucionaria. Su escuela fue la propia “vida”, y aunque en la época “invertir” era muy complicado, no cejó en su empeñó hasta que dio con el balón esférico.

Tanto fue así que el mismo fue patentado, aunque a nivel nacional porque en aquellos años “la cosa era muy complicada”. Como ha señalado Blas Pardo, la Federación española de fútbol, el Real Madrid y el Atlético de Madrid han reconocido el mérito de su progenitor a través de diferentes cartas.

Pero la tienda Cóndor, desde donde se produjo la revolución del balón, puede presumir de otros hitos, como de haber suministrado a la selección española desde chándales y camisetas hasta grasa para las botas o tacos. Sus paredes están acolchadas con fotografías de célebres deportistas, como la del portero Ricardo Zamora, que dan muestra de su historia. Actualmente, uno de sus clientes es el columnista de 'El Mundo' David Gistau, que compra allí el material de boxeo.

Blas Pardo no ha querido despedirse sin enviarle un mensaje de afectuoso cariño a Carlos Herrera porque, según ha dicho, lo “enganchó a la radio”.