El también vicepresidente de la Diputación ha asegurado que le “duele” que se diga que no se ha llegado a la unidad porque no ha querido, y ha subrayado que él también ha propuesto cosas y se le ha dicho que no. Insiste el precandidato en que su proyecto y el de García Nieto eran “muy diferentes” y asegura que “por encima están las personas” y que “el hecho de ofrecer a un señor un cargo” no va con él porque su “apuesta son los proyectos en los cuales se sientan identificadas las personas que durante muchos años no han tenido voz, ni opinión en este partido”.
Carlos García ha hecho hincapié en que ser presidente del PP de Ávila es un cargo que “no está retribuido” y al que aspira por “el compromiso y la ilusión de ver mejorar la tierra”.
Sobre el hecho de que el número de afiliados inscritos casi se triplique con respecto al Congreso Regional, García ha dicho que se debe al hecho de querer “formar parte de un proceso histórico y una oportunidad única para el Partido Popular”.