Manizales (Colombia), miércoles 9 de enero de 2013. 4ª de Feria. Tres cuartos de entrada. Ocho toros de Dosgutiérrez,  serios y complicados. Siete con sentido y todas las dificultades. Se salvó el primero de la tarde. Sebastián Vargas, dos orejas y palmas. José Arcila, silencio y silencio. Santiago Naranjo, palmas tras tres avisos y saludos tras tres avisos. Willy Rodríguez (rejoneador), palmas tras aviso y pitos tras tres avisos. Poco hay que decir de lo que ha sido la tarde de ésta cuarta corrida de feria, donde los cuatro toreros nacionales han salido heroicamente ilesos de este serio compromiso donde realmente se jugaron la vida, teniendo una dura experiencia con la suerte final de no tener nada que lamentarse en su contra. Nadie puede explicarse el revés que ha sufrido la ganadería y el porqué de éste resultado que el público ha valorado y ha arropado con su estímulo a los cuatro valientes espadas nacionales. Sebastián Vargas tuvo en suerte el primero de la tarde, excelente ejemplar que hizo soñar a todos los asistentes con una extraordinaria tarde por delante, aprovecho al máximo en todas las suertes y lució todas sus facultades igualmente, tejiendo el triunfo de las dos orejas y la salida por la puerta grande. Sin opción con su segundo, escuchó palmas. José Arcila, con su primero  ya comenzó a tener el desfile de lo que sería el resto de la prolongada tarde. Sin fijeza y deslucidos fueron sus dos ejemplares. Puso valor y recursos. Silencio y silencio. Santiago Naranjo, arrancó ovaciones con su buen toreo de capa. Con su primero avanto de salida todo fue voluntad, valor y deseos, estrellados contra el peligro y las dificultades que pronto desarrolló y dificultó al extremo la suerte de matar. Tres avisos. Con su segundo el más peligroso y complejo del encierro, se jugo la vida, buscándole la forma de lograrle algo. Tres avisos sonaron nuevamente, pero ocurrió lo grande cuando los toreros, entre ellos César Rincón, que saltó al ruedo para abrazarlo, las cuadrillas y el público en general, lo animaron con palmas, agradeciéndole su coraje y pundonor expuestos como todo un verdadero y valiente  torero. El rejoneador Willy Rodríguez, con un primer ejemplar con movilidad y buen estilo, logró mostrar sus buenas condiciones técnicas y de jinete No acertó con el rejón, y escuchó un aviso. Con su segundo, un buen toro de salida, lo aprovechó en las suertes y dentro de las difíciles condiciones que le presentó, no logró acertar con los rejones, escuchando los tres avisos.