El próximo domingo más de ochenta y tres millones de mexicanos están llamados a las urnas en unas elecciones en las que se elegirán 1.996 cargos, entre diputados federales, diputados locales, gobernadores, alcaldes y jefes de las delegaciones del Distrito Federal. Diez son los partidos políticos que compiten en estas elecciones, en las que por primera vez pueden presentarse candidatos independientes. Todo ello en un marco electoral nuevo que funcionará con arreglo a la reforma aprobada hace ya más de un año.Pese a los cambios, estas elecciones se celebrarán en México en un clima de violencia que no cesa. El narcotráfico ha recrudecido su lucha. Desde el inicio de la campaña han sido asesinados ocho candidatos. Añádase a ello el clima de frustración alimentado tras la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala hace ya nueve meses, las movilizaciones recientes del todopoderoso sindicato de maestros, así como los escándalos de que rodean a la presidencia de la República.Tras los comicios se sabrá si el desgaste del PRI es real o un espejismo, se conocerá la fuerza del PAN para recuperar la confianza perdida y cuál es el apoyo que el incombustible López Obrador consigue frente a sus antiguos socios de partido. Después habrá que gobernar un país que forma parte del G20 y en el que más de la mitad de la población vive en situación de pobreza.