El director de comunicación de Iberia entiende que "de la jornada de ayer hay que reseñar dos aspectos que los vuelos programados funcionaron con normalidad en un día de huelga, que los servicios mínimos, alrededor de un 70%, se estaban cumpliendo con normalidad y funcionando y un segundo aspecto que fué lo que trastocó la jornada y lo que lamentablemente se ha convertido en noticia que no beneficia ni a la imágen de la compañía ni a la imagen del país es que en medio de  una manifestación autorizada terminó con la toma de la T4 de Barajas, impidiendo a los clientes que allí estaban  facturar sus vuelos y embarcar correctamente. Afortunadamente al final todo se solucionó".Luis Díaz Güell asegura que la intención de Iberia es negociar tal y como piden desde el Gobierno, "no sólo hay posibilidades de negociar, hay obligación de negociar, así lo dice la ley que hay el plazo de un mes a negociar a las partes de buena fé y con el objetivo de llegar a un acuerdo  y esta compañía siempre ha tenido intención de negociar e intentar llegar a un acuerdo que haga viable esta compañía en el futuro. Por parte de la empresa no va a quedar esperamos que los sindicatos hagan lo mismo, sigan la misma línea y entiendan que estas cuestiones se tienen que resolver en una mesa de negociación".