El próximo miércoles se celebra Consejo de Administración en Emasa, la empresa municipal de aguas, y ahí se va a aprobar la nueva ampliación de lo que se considera consumo responsable, es decir, el consumo que desde el Ayuntamiento consideran óptimo, no derrochador, y por tanto, se bonificará a quienes gasten menos de esa cantidad. Esos clientes pagarán lo mismo que antes de la implantación del nuevo sistema tarifario de Emasa por habitante; pagarán igual que antes aunque en base al nuevo sistema tarifario tuvieran que pagar más. La polémica por el agua comenzaba al inicio de este año y desde el equipo de Gobierno han ido realizando ajustes; el último, este nuevo umbral de consumo responsable que se fija en 4 metros cúbicos de agua por habitante y mes, o lo que es lo mismo, 133 litros por persona y día. “En el mismo recibo va a venir reflejado cómo compensa” aclara Raúl Jiménez, concejal de Medio Ambiente. “Antes las compensaciones se hacían cada 6 meses, y lo hemos hecho para que se haga casi en tiempo real”. Hasta julio, Emasa no hará públicos los datos de facturación desde la entrada en vigor del nuevo sistema. Esperan hasta esa fecha porque insisten en que los datos que manejan a día de hoy no son reales porque se siguen haciendo ajustes, por ejemplo, de empadronamiento en las viviendas y de consumo por parte de los usuarios.