Barak Obama acaba de pronunciar su primer discurso sobre el estado de la Unión en este segundo mandato. EUA sigue teniendo un lugar preponderante en la política internacional, así como en el concierto económico mundial. Y sin embargo, el país más rico del mundo, como ha dicho Obama, tiene enormes retos internos que afrontar. De hecho el discurso del Presidente se ha centrado en cuestiones de política nacional: empleo, reforma fiscal, defensa de la libre iniciativa privada, posesión y control de armas, reordenación del sistema de prestaciones sociales, educación o cuestiones migratorias.Todo ello en una sociedad que necesita el fortalecimiento de sus clases medias, el fomento de la industria manufacturera y el cuidado de la educación. La sociedad americana tiene un especial sentido de la unión y de los deberes ciudadanos. Esa es una de sus grandes fortalezas, a la que ha apelado el Presidente Obama.Obama ha perdido el halo con el que llegó por primera vez a la Casa Blanca y se aleja de los modos carismáticos de ejercicio del poder. Y eso es bueno porque introduce la necesaria dosis de realismo que la política necesita. A Obama le ha dado la replica el senador Marco Rubio, un hispano joven y brillante que representa la regeneración del Partido republicano. Rubio ha criticado la rigidez ideológica del Presidente, la polarización que ha provocado en el país. Habrá que estar atentos a esta nueva estrella.