Castellón, lunes 4 de marzo de 2012. 1ª de Feria. Algo más de media entrada. Toros de "Los Espartales", reglamentariamente despuntados, mansos y parados. El que más "se dejó", el primero. Andy Cartagena, oreja en ambos. Diego Ventura, ovación y palmas. Joao Moura hijo, silencio y oreja. Andy Cartagena se enfrentó en primer lugar a un toro que colaboró en los primeros compases de su lidia, lo que aprovechó el jinete alicantino para lucirse en los galopes de salida y en un vistoso tercio de banderillas. Con el animal venido a menos, Cartagena apostó en las cercanías para conseguir el primer trofeo del festejo. El cuarto tuvo menos movilidad, y aquí se vio un Cartagena vibrante que echó mano de recursos más efectistas como piruetas y otros alardes para calentar los tendidos. Esta vez el efecto fulminante del rejón final fue crucial para cortar otra oreja y salir así por la Puerta Grande. El primero de Ventura apenas quiso pelea. Muy agarrado al piso y sin celo en las acometidas, el astado obligó al rejoneador a poner todo de su parte para tratar de armar una faena que no consiguió tomar vuelo. El quinto fue otro toro remiso a embestir desde que se hizo presente en el ruedo, buscando en todo momento el refugio de las tablas, y nuevamente Ventura se estrelló contra un imposible a pesar de lo que arriesgó. Moura hijo tampoco tuvo oponente propicio en su primer turno, un toro manso y parado con el que el portugués apenas logró interesar a pesar del empeño que puso. El sexto tuvo algo más de brío, y aquí Moura cuajó una faena bajo un fuerte chaparrón, que conectó con los tendidos. Cortó un apéndice.