La Guardia Civil de Verín mantiene acordonada la zona donde la pasada madrugada explotó un vehículo, cerca de Verín, que llevaba varios días aparcado en un camino de servidumbre, en la N-532, próximo a la rotonda de Oímbra y al acceso sur de la autovía Rías Baixas. Fueron varios vecinos de Queizás, en el municipio de Verín, los que alertaron a la Guardia Civil, a primera hora de la pasada madrugada de que se había oído una gran explosión en Queizás. Desde un primer momento, Tráfico cortó un carril de la N-532, sentido Portugal, para evitar posibles riesgos a otros conductores que circulaban por la zona.

Durante la mañana de este miércoles, agentes de la Policía Judicial de Verín y del equipo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil (Gedex) de Pontevedra recogieron restos del vehículo para su posterior análisis en el laboratorio de criminalística. De momento, no se descarta ninguna hipótesis para determinar a que fue debida la deflagración del coche, un Citroën C2, de color rojo, con matrícula española.

Según ha podido saber Cope Verín, ya fue localizado su propietario, que reside en Vigo, y que al parecer, dejó el vehículo averiado hace unos días en la zona. Lo que sí se desconoce es el tipo de explosivos que hizo saltar por los aires parte del vehículo, sin descartarse que pudiera tratarse de un acto vandálico, cuyo autor o autores colocaron los explosivos en el coche para su destrucción. La grabación de las cámaras de vigilancia de tráfico, instaladas cerca del lugar, podrían ayudar a esclarerer las extrañas circunstancias que rodean a este suceso.

La presencia del coche, supuestamente abandonado, no pasó desapercibida para vecinos que caminan a diario por la zona, donde también acuden trabajadores de las bodegas a labores en viñedos próximos. Incluso, hace unos días, una patrulla de servicio de la Guardia Civil de Verín inspeccionó el vehículo, comprobando que estaba debidamente cerrado, sin sospechar nada extraño.