Aunque muchos piensen que se trata de una enfermedad erradicada, en los últimos años han aumentado los casos de escarlatina en nuestra región, fundamentalmente debido a la alta protección de los niños durante la pandemia.

En Cáceres, la voz de alarma la daban desde el centro de salud de la Mejostilla esta semana al Colegio Castra Caecilia, situado en el barrio, por el “índice de incidencia de escarlatina provocada por una bacteria que hay en la ciudad”, y recomendaban para evitar su contagio la ventilación de las aulas, también el uso de la mascarilla a los niños, docentes y resto de personal del centro educativo.

Según ha podido saber la CADENA COPE en Cáceres, al menos en dos aulas, de tercero y cuarto de primaria, se habrían contagiado varios niños, han cursado infecciones leves y en ningún caso se puede hablar de brote, aunque sí que se ha creado cierta alarma entre los padres por las recomendaciones del centro de salud.

¿Qué es la escarlatina?

También llamada fiebre escarlata, es una enfermedad que se transmite por vía respiratoria, infecto-contagiosa, que produce una amigdalitis, fiebre y una erupción cutánea, con enrojecimiento en cara y extremidades, con piel “rasposita”.

En general afecta a la infancia y se produce por una bacteria, el estreptococo del grupo A.

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“No hay que tener miedo a la escarlatina”, destaca Cecilia Gómez, presidenta de la Sociedad de Pediatría y Atención Primaria de Extremadura, tiene un tratamiento eficaz con antibiótico, que permite erradicar la infección y prevenir alguna complicación futura.

“No hay que tener miedo a la escarlatina”, destaca Cecilia Gómez, presidenta de la Sociedad de Pediatría y Atención Primaria de Extremadura.

Precisamente este tratamiento con antibiótico provoca que la escarlatina de ahora nada tenga que ver con la enfermedad que aparece en películas como Mujercitas o Lo que el viento se llevó, en la que varios personajes mueren por la gravedad de sus efectos.

Aunque la infección afecta fundamentalmente a los niños, también la pueden sufrir los mayores, tienen más riesgo de contraerla aquellos con hijos en edad escolar o que tienen contacto frecuente con otros niños y como casi cualquier adulto contagiado con una infección propia de la infancia, sus síntomas pueden ser más molestos.

Lengua de fresa

Una de las características clínicas de la escarlatina, es la denominada “Lengua de fresa”.

Debido a la infección, la lengua se pone roja con muchos puntitos, las papilas se marcan más, y se ponen mucho más rojas, como las fresas, también pueden aparecer estos puntitos en el paladar.