La Semana Santa de Zamora volvió a ilustrar el lunes su desunión y las guerras internas existentes. No es ninguna novedad la lucha de poderes, egos y pareceres que hay en nuestra Semana Santa, y es precisamente ese enfrentamiento el que hace que muchos zamoranos se hayan alejado de ella, a sabiendas de la lucha de poder latente que existe. Ayer, tres cofradías ni siquiera se presentaron en la asamblea general.

Los representantes de la Buena Muerte, la Vera Cruz y el Santo Entierro decidieron dejar plantados a los directivos de la Junta Pro Semana Santa, a los directivos de otras cofradías, y a los representantes de las instituciones públicas y religiosas. Una situación que no gustó al obispo de nuestra diócesis, Fernando Valera, que durante su discurso tildó de desleal este comportamiento, una reflexión que aplaudieron los asistentes.

En esa línea también se mostraba la presidenta de la Junta Pro Semana Santa. En el entorno semana santero se rumoreaba que Isabel García podría aprovechar la asamblea para presentar su dimisión por temas personales, pero no ocurrió nada, y la propia Isabel García corroboró su compromiso con la junta de cofradías.

En cuanto a la aprobación de las cuentas, se aprobó la liquidación de 2023 pese a la desviación generada de 40.000 euros, con el voto en contra del Vía Crucis, la abstención de la Tercera Caída, y el voto favorable del resto de cofradías presentes. El presupuesto para este 2024, que rondará los 278.000 euros, recibió los mismos apoyos, y la abstención del Vía Crucis y de la Tercera Caída. Lo que es evidente es que a nivel económico es necesario afinar más, porque los ingresos generados difícilmente pueden soportar los gastos, que están tomando un cariz peligroso por su cuantía.

Y en el terreno cultural, Isabel García explicaba que en próximas fechas, diferentes integrantes del Centro de Restauración de Bienes Culturales de Simancas vendrán a Zamora para realizar una inspección a los grupos escultóricos y saber si la lluvia ha podido dañar las imágenes. Una Isabel García que ha mantenido este martes una reunión con Mar Sancho, Viceconsejera de Acción Cultural de la Junta, para valorar la situación del proyecto museográfico del nuevo Museo de Semana Santa tras la espantada del Gobierno de España, que se comprometió en primera instancia en realizarlo y posteriormente se negó a asumir ese compromiso.