Las obras del nudo de Serín vuelven a la actividad. Después de un mes de parón, o de "trabajo de despacho" según el Ministerio, los operarios y las máquinas ya están sobre el terreno. Los problemas surgidos durante los trabajos en el primer carril hicieron a los técnicos echar el freno antes de abordar los dos siguientes carriles. La afección era mayor de lo esperado. Se optó por una modificación del proyecto, de la que Transportes no ha dado más detalles de momento, para corregir lo previsto y reactivar de nuevo la obra.

Una obra que arrancó en septiembre de 2023 y que tenía que haber quedado concluida antes de que acabara ese año. Pero los retrasos empezaron a acumularse y finalmente en marzo quedó parada. Ahora se retoma, con la previsión de que pueda estar finalizada en el tercer trimestre de 2024. Es decir, después del verano.

Los atascos son constantes en hora punta, sobre todo en dirección Avilés entre las 7 y las 8:30 de la mañana. Unos atascos que afectan a los dos carriles de la izquierda, mientras los vehículos que circulan hacia Gijón pasan a alta velocidad por los dos carriles de la izquierda.

Confirmación de la delegada de Gobierno

La delegada de Gobierno, Delia Losa, ha confirmado este jueves la reanudación de las obras, aunque defiende que no han estado paradas: "La obra no ha estado parada, también se hace en despachos los diseños y la ingeniería. Hoy han vuelto a la carretera operarios. Ya se está reactivando la obra en terreno. Y se están ultimando las modificaciones necesarias para que esa obra se cierre una vez por todas".

Defensa de Transportes

Delia Losa ha defendido de nuevo la labor del Ministerio de Transportes: "Hay formas de abordar obras. La puedes hacer para tapar la cara, das una mano de pintura, o entras en profundidad, que es lo que se está haciendo. Este Ministerio está dando señales, pese a que le cueste alguna crítica, de llevar al rigor y a la profesionalidad las obras a las que tiene que enfrentarse".

Una autopista que da buen resultado

Y es que la autopista Y avanza hacia los 50 años de vida. Fue inaugurada hace 48, con una previsión de vida útil de 30 años. El Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones participó en su construcción. César Bartolomé, director de Tecnología del IECA, cree que el balance está siendo positivo, aunque haya problemas puntuales: "Si hay algún fallo son puntuales, no generalizados. Que se pueda reparar de manera puntual y que pueda seguir en servicio durante bastante más tiempo".