Esta misma semana los sacerdotes, Alejo Naborí y José Alfredo Jiménez, han sido secuestrados y asesinados.La Conferencia del Episcopado Mexicano ha confirmado que este jueves 22 de septiembre ha sido secuestrado el párroco de una iglesia en el estado de Michoacán (oeste), pocos días después de que dos sacerdotes fueron raptados y asesinados en otro estado del país. Según el comunicado de la Conferencia, el párroco de la iglesia Santísima Trinidad, en el municipio de Puruándiro, José Alfredo López Guillén, desapareció "después de que fue saqueada la casa parroquial el pasado lunes 19 de septiembre". "Después de compartir la pena grande por el asesinato de dos sacerdotes jóvenes de la diócesis de Papantla, en Veracruz, pues ahora sufrimos en carne propia la angustia de la desaparición, del secuestro, de uno de nuestros sacerdotes", ha dicho el arzobispo de Morelia, cardenal Alberto Suárez Inda. Esta desaparición de otro sacerdote ha disparado las alarmas en México, donde desde finales de 2012 han sido asesinados 14 curas y dos laicos. El texto señala que el país "es considerado por séptimo año consecutivo primer lugar en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos de América Latina". Durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto se han cometido 14 homicidios contra sacerdotes, dos laicos y se tiene registro de dos presbíteros desaparecidos, de acuerdo con el informe, que considera que de esto se puede extraer que "México sigue siendo peligroso para el ejercicio sacerdotal". El CCM consideró "necesario" señalar que los miembros de la Iglesia no tienen conflicto con los grupos que están cometiendo actos ilícitos en el país. "No obstante, existen sectores de la sociedad que aprovechan la efervescencia de la violencia" y cargan contra los religiosos en estados como Chiapas, Tabasco, Ciudad de México, Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, entre otros, añadió el CCM.