Según ha podido saber la Cadena COPE, Keylor Navas se está empezando a impacientar por la tardanza en anunciarse su fichaje por el Real Madrid. Su entorno no usa la palabra impaciente o preocupado, pero sí tiene ganas de que acabe el culebrón y el costarricense ponga rumbo a Madrid. Han pasado ya dos semanas desde que se supo que el acuerdo entre el Madrid y Keylor estaba cerrado y el fichaje aún no se ha hecho oficial. Desde el círculo más cercano del guardameta sabían que sería difícil que esto se produjera hasta que el Madrid resolviera sus problemas en la portería, pero la espera se está haciendo muy larga.  Para hacerse con Navas, que se encuentra de vacaciones Costa Rica, el Madrid deberá abonar los 10 millones de euros de su cláusula y si la semana que viene el fichaje no es oficial Keylor deberá incorporarse al Levante, aunque es complicado que lo haga. El club valenciano ya tiene su sustituto, Diego Mariño. A día de hoy parece claro, según ha conocido la COPE, que no saldrán ni Iker ni Diego López en los próximos días. Casillas está trabajando muy fuerte para recuperar la titularidad y el gallego va a pelear no solo por quedarse si no por la titularidad. Lo que está claro es que el Madrid no quiere que se repita la misma situación que el año pasado entre ambos. Al conjunto blanco le gustaría que Diego López aceptara alguna de las ofertas que tiene sobre la mesa. Sin embargo, el guardameta no lo ha hecho ni tiene intención de ello mientras los días pasan. Si ese paso no se produjese en breve sería el conjunto blanco el que a partir del 5 de agosto empezaría a confirmar públicamente que va a pagar la cláusula de Keylor Navas para agilizar una posible salida.Por otro lado, el presunto interés del Barcelona en Agger podría ser tan solo un rumor. El jugador abandonó la concentración el domingo por una lesión, pero no se sabe nada más. Con respecto al colombiano Cuadrado en el Barcelona tienen claro que no van a pagar 50 millones por él. La Fiorentina, aunque anunció este lunes que le gustaría recibir 50 kilos por su jugador, se conformaría con una cantidad entre los 40 y los 43 millones, lejos de las cifras a las que está dispuesto a llegar el club azulgrana. Por el momento la situación está en compás de espera hasta que Cuadrado vuelva de sus vacaciones. En el Barcelona esperan que el jugador fuerce la situación como ya hizo Mathieu, pero eso no va a suceder porque su representante tiene muy buenas relaciones con la Fiorentina, hasta el punto de que tiene en cartera varios futbolistas que también militan en el club 'viola'.