Los últimos meses han sido demasiado duros, en lo personal y en lo deportivo. Le han golpeado tan fuerte que ha llegado el momento de pensar y de meditar su presente y su futuro. Y la primera conclusión a la que ha llegado es que está sólo en esto. Desde hace meses se siente acosado, perseguido y desprotegido. Cree firmemente que alrededor de su figura se ha montado una campaña de desprestigio, una campaña conspirativa orquestada desde la Hacienda Pública, y pese ello, nadie del club ha salido nunca a defenderle de una manera férrea, seria y convincente. Anhela, por ejemplo, que en un momento dado, la directiva blaugrana no cerrara filas en torno a él, como sí hicieran en el caso de Neymar, evitando así el fusilamiento mediático y público al que está siendo sometido el astro argentino. Aunque es cierto que hay dos pequeños matices:1) En el caso del brasileño, también estaban implicados ellos, el Barcelona y su presidente José Mª Bartomeu.2) Neymar es considerado en la directiva del Barça como el jugador del futuro, el jugador franquicia, la joya de la corona, y hay que protegerla contra viento y marea.Pero se siguen olvidando de lo más importante: Lionel Messi, mientras decida seguir vistiendo los colores blaugranas, será la estrella del equipo, el jugador más querido y aclamado por los propios compañeros y por los aficionados, el jugador que más dinero le ha hecho y le hace ganar al club, el jugador que más títulos les ha dado, el jugador que ha hecho ser al Barça “Más que un club”. Y esto es lo que más le duele a Messi, casi tanto como la caza de brujas que ha sufrido por parte de la Abogacía del Estado.Comprenderán entonces que la campaña que ayer puso en marcha el Barcelona con el hashtag #TodosSomosMessi le haya dejado frío e indiferente. Y más que ayudarle, ha servido para ponerle aún más en el disparadero.Messi analiza y guarda silencio. Su contrato con el Barcelona finaliza el 30 de junio de 2018. Nunca ha estado en sus planes marcharse de la que es su casa, y eso que es tentado día sí y día también por los grandes clubes del fútbol mundial, pero en este contexto, no va a ser fácil retenerlo, al menos con esta directiva.