El Arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella, será creado cardenal por el Papa el próximo 28 de junio. El anuncio realizado ayer por Francisco, siguiendo la línea de otros consistorios anteriores, incluye una llamativa presencia de obispos de países que podemos calificar “de periferia”, como Mali, Laos, Suecia o El Salvador. El nombramiento de Mons. Omella viene a corroborar la estima que el Papa tiene por España, puesto que en los cuatro consistorios que Francisco ha celebrado hasta la fecha ha habido presencia española. El nombramiento es además relevante por lo que significa Barcelona, tradicional sede cardenalicia y pionera en la pastoral de las grandes ciudades que afrontan, entre otros, el enorme desafío de la secularización.Monseñor Omella, que ya fue nombrado en 2014 por el Papa, miembro de la Congregación para los obispos, ha estado al frente durante muchos años de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. El acento social y misionero ha marcado decisivamente su ministerio sacerdotal y ha estado muy presente desde que fue nombrado obispo en 1996. Impulsor de uno de los últimos documentos importantes de la CEE, “Iglesia servidora de los pobres”, don Juan José es un hombre cercano, sencillo y hasta campechano en el trato, que sorprende por su testimonio personal, que se desvive por sus fieles visitando todas las parroquias de su diócesis, o viajando en metro para llevar el mensaje del Evangelio hasta el último rincón, consciente de que es lo más urgente y decisivo para la vida de cualquier persona.