La vida sentimental del escritor y Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa tuvo, literalmente, para un libro. La tía Julia y el escribidor está basado en el primer matrimonio del peruano con su tía política, Julia Urquidi, a quien abandonó por su prima hermana -y sobrina de Julia- Patricia Llosa. Y tras todo este culebrón, desde 2015 resulta que Vargas Llosa está en una relación sentimental con Isabel Preysler.

En el plano político, hay semejanzas con este viraje sentimental. Si en su juventud Vargas Llosa abandonó a su mujer (y tía) por su sobrina (y prima), también apoyó a un golpista para acabar respaldando al presidente depuesto. Y al final, todo acaba en España, y con el PP.

Y es que el premio Nobel participará este próximo fin de semana en la Convención Nacional del Partido Popular, según informa el periodista Mariano Calleja en ABC. Lo hará, eso sí, como independiente, en una conferencia titulada La sociedad abierta y sus enemigos.

Aunque desde el PP, según cuenta el diario de Vocento, se insiste en que su presencia no implica una identificación ideológica, lo cierto es que es el último paso hacia la derecha que el escritor ha dado. Pero sus primeras posturas políticas estaban bien alejadas de lo que hoy representa la formación de Pablo Casado.

1. Apoyo a una dictadura militar de izquierdas

En su juventud, el escritor se consideró "amigo" del régimen militar instaurado por Juan Velasco en Perú -su país natal- entre 1968 y 1980, para deponer al presidente Fernando Belaúnde. Una dictadura "revolucionaria y socialista", con fuertes dosis de nacionalismo populista que Vargas Llosa apoyó, sobre todo, por sus "reformas económicas y sociales", pero de la que renegó al estatalizar los medios de comunicación.

2. Liberalización en los 80

Su continuo apoyo a los intelectuales y al Gobierno autoritario de Velasco lo situaban en la izquierda, pero a partir de la década de los 80 consolidó una buena relación con el retornado presidente Belaúnde, de Acción Popular, un partido liberal. De hecho, este le llegó a ofrecer presidir su Consejo de Ministros, algo que el escritor finalmente rechazó.

3. Candidato centrista en los 90

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Sin embargo, en 1990 Vargas Llosa se presentó a las elecciones de su país con su Movimiento Libertad, un partido centrista que no pudo ganar en segunda vuelta a Alberto Fujimori, quien acabó instalando un gobierno autoritario hasta el año 2000.

4. Mudanza a España

Tras perder las elecciones el Nobel se mudó a España y le pidió al Gobierno de Felipe González la nacionalidad después de que Fujimori amenazara con quitarle la peruana. Desde entonces vive entre nuestro país, Reino Unido, Francia y Suiza, aunque es aquí donde ha echado raíces. Tras dos matrimonios en Sudamérica, Vargas Llosa mantiene una relación sentimental con Isabel Preysler en 2015.

También ha ido arraigando en él la ideología conservadora en todos estos años que ha vivido en España: si bien fue nombrado patrono de honor de la Fundación Progreso y Democracia de UPyD, el literato ha sido después cercano a Albert Rivera (presentó la plataforma España Ciudadana con él) y, ahora, será uno de los ponentes de la Convención Nacional del PP. Además, es amigo de José María Aznar.