Pedro Sánchez anuncia este 20-N su nuevo Gobierno con la amnistía monopolizando la legislatura. El escenario convierte Justicia y Política Territorial en carteras clave. Las quinielas sobre la composición de su gabinete han corrido libremente durante todo el fin de semana, pero la última palabra es del presidente. Ricardo Rodríguez da por segura la continuidad de las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, en espera de su salida al Banco Europeo de Inversiones, Teresa Ribera y Yolanda Díaz. Son fijos María Jesús Montero y José Manuel Albares.

También lo es Félix Bolaños, que suena para asumir Justiciacon una ley de amnistía, augurando una larga batalla en múltiples terrenos: el de las Cortes, pero el flanco jurídico resultará capital. Dentro y fuera de España relevante será el Ministerio de Política Territorial, de cumplir Pedro Sánchez con los socios para reconocer como nación a Cataluña y Euskadi, además de las transferencias de competencias. El nuevo gobierno de coalición llega con Yolanda Díaz en plena escalada de tensión con Podemos, que desaparece del Consejo de Ministros.

La quiniela de nombres

Cuatro días después de la investidura de Pedro Sánchez, se espera que el presidente anuncie la composición de su nuevo gobierno de coalición con Sumar. Ahora mismo se da por hecha la continuidad de un núcleo duro de ministros socialistas en los cargos más relevantes, pero con muchas incógnitas aún por despejar. Tras unas semanas muy intensas de negociaciones y con el debate de investidura, a pesar del sumo secretismo, ya se van realizando algunas quinielas. En todas ellas apuesta por continuar con ese núcleo duro de Teresa Ribera, José Manuel Albares y Pilar Alegría.

También María Jesús Montero es imprescindible para Pedro Sánchez, al igual que Félix Bolaños, que podría sustituir a Pilar Llop en Justicia. Este baile de posiciones llevaría a Óscar López al cargo de Presidencia y quienes también podrían entrar en el nuevo Ejecutivo son Patxi López, Fernández Vara o Ximo Puig. La gran incógnita está en si van a continuar Margarita Robles y Grande Marlaska. Los que sí que están lejos de Moncloa son José Luis Escrivá y Luis Planas. Respecto a Sumar, se espera que se queden con cuatro o cinco ministerios, donde cobran fuerza Mónica García en Sanidad y Ernest Urtasun en Cultura.

Para combatir vulnerabilidades

De ser este el reparto definitivo, se confirmaría la salida de Podemos, cuya dirección rechazó esta misma semana que Nacho Álvarez fuera ministro de Derechos Sociales. Esta situación ha enfriado todavía más la ya tensionada relación con Sumar. Una tesitura que podría comprometer la estabilidad del nuevo Gobierno, ya que, con una mayoría tan ajustada como la obtenida, con 179 votos, los de Ione Belarra serán una de las varias llaves para el avance legislativo. Es por lo que la legislatura se prevé dura y muy polarizada.

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Aunque los acuerdos con el resto de grupos (ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria) deberían ofrecer cierta estabilidad, algunos de sus socios, especialmente el independentismo catalán, ya han avisado que ese respaldo solo se dará si el PSOE cumple todo lo pactado. En este sentido, frente al perfil del tecnócrata, el líder socialista apostará por ministros con un perfil más político. La idea es que ya estén presentes en el primer consejo de ministros del nuevo Gobierno este martes con el que comenzará una nueva legislatura que califican de vulnerable.