Si has ido a una entidad bancaria a pedir un crédito o una tarjeta para financiar alguna compra, y no te han concedido ninguno, párate a pensar que puedas estar en una lista de morosos y no lo sepas. Si es así, seguro que te preguntarás cómo has llegado hasta ese punto. De hecho, puede que hayas estado en alguna ocasión y que no te hubieses dado cuenta, puesto que más adelante saldaste la deuda. Y, ¿quién recaba esta información? La Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF) es la más conocida y la que está al corriente de todas las personas que se encuentran en una situación de impago, ya sea con una institución, compañía, cliente o familiar. Al igual que ASNEF, también existe el RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas). Por lo tanto, cuidado porque puedes estar en un archivo de este tipo y no saber que eres un 'moroso'.

Las deudas más habituales

Para no encontrarse en una situación como esta, es fundamental mantener al día todos los pagos que tengamos. Sin embargo, hay algunos de ellos son mensuales y, si no lo tienes domiciliado, es posible que se te olvide realizarlo. En este caso, las deudas más habituales suelen darse con entidades financieras, con empresas de suministros energéticos o con los servicios de telefonía e Internet.

Tal y como asegura la Ley Orgánica 3/2018, concretamente en el artículo 20.1, el acreedor tiene que informar al afectado, en el contrato o en el momento de requerir el pago, la posibilidad de inclusión en estos sistemas. Sin embargo, muchas veces este tipo de notificaciones no llegan al sujeto y se suceden malentendidos con las empresas -que reclaman la deuda de un pago ya realizado-, puesto que la información se envía a direcciones antiguas o extraviadas, por lo que los afectados al final acaban sin enterarse.

¿Cómo saber si soy un 'moroso'?

Para que una entidad nos incluya en una lista de morosos, debemos tener una deuda mínima de 50 euros en el caso de persona física, o de 300 euros, si se trata de una persona jurídica. Si tienes impagos y quieres consultar si estás en un archivo de este estilo lo puedes hacer a través de Internet. Pero para aquellos que no utilizan los aparatos electrónicos pueden hacerlo vía telefónica. En ASNEF se puede llamar al 917 814 400, y en el caso del RAI, al 902 103 406. Además, también se puede contactar con ambas organizaciones vía email, o acudir a su sede física, situada en Madrid.

En cuanto a si quieres consultarlo a través de Internet. Lo primero que tienes que hacer es acudir a la página web de las respectivas instituciones y seguir los pasos que van indicando. En ASNEF tienes que rellenar un formulario de solicitud, que va dirigido a la entidad responsable del fichero de morosos. Aunque también puedes descargarlo y luego enviarlo por correo electrónico. Mientras que, en el caso de la RAI -donde figuran las personas jurídicas- es necesario que te des de alta para llevar a cabo la consulta. En esta última hay que tener en cuenta que el servicio es de pago. Por otro lado, en los dos casos puedes remitir la solicitud por correo ordinario. Tanto para una entidad como para la otra, recuerda que en la solicitud debe incluir el nombre y los apellidos, además del DNI o NIF y la dirección para notificaciones, es decir, dónde tienes que recibir la respuesta. Puedes poner una dirección postal o un correo electrónico. El último paso, y si quieres salir de la lista de morosos, deberás aceptar el impago y pagar la deuda.

Más allá de estas opciones para saber si estás o no en una lista de morosos, hay otra forma más sencilla y rápida de poder enterarte. Lo que puedes hacer es pedir a tu banco que compruebe si te ha incluido en alguno de los ficheros, aunque hay que resaltar que esto solo te va a ser posible si tienes confianza con la entidad o con el personal.