El Banco de España considera que las entidades tienen margen aún para mejorar su oferta de depósitos, incluso ante una probable bajada de los tipos de interés, y recomienda además al sector que mejore su solvencia.

En su Informe de Estabilidad Financiera publicado este lunes, el supervisor ve una cierta "contención" de los riesgos para el sector, aunque no pasa por alto las cuestiones geopolíticas con la guerra de Ucrania y la tensión en Oriente Próximo.

Además, no le preocupa la sobrevaloración de algunos precios inmobiliarios y menos aún en el inmobiliario comercial, sin embargo, desde la institución llaman la atención de que la mejora de la rentabilidad bancaria se ha traducido en una mejora importante de la remuneración al accionista y un "tímido" esfuerzo de la solvencia.

El Banco de España insiste en que este es un aspecto a mejorar y anima al sector a acercarse a los datos de la media de Europa.

La ratio de capital CET1, considerado el de máxima calidad, se mantuvo "estable" durante el último año, y se situó en el 13,2 % en diciembre de 2023, 17 punto básicos por encima de su nivel en 2022.

Sin embargo, la distancia con la solvencia media de los bancos de la UE se amplío y se sitúa ya en 3,3 puntos porcentuales.

Mejora de los depósitos

En cuanto a los depósitos, el Banco de España cree que la rentabilidad aún puede mejorar, a pesar de las expectativas de bajadas de tipos, a la vista de los datos actuales.

La remuneración de los depósitos aumentó en 2023, pero a ojos le Banco de España su coste medio es todavía contenido.

En diciembre de 2023, para el conjunto de las entidades, el tipo de interés medio pagado por los depósitos de los hogares alcanzó el 0,4 %, frente al 0,1 % de un año antes.

En el caso de los depósitos de las empresas, el tipo medio se situó en el 1,1 %, frente al 0,2 % de diciembre de 2022.

En conclusión, incluso aunque los tipos de interés de la zona del euro bajaran, las entidades podrían seguir mejorando su oferta.

El aumento de la remuneración de los depósitos en España en 2023 fue "generalizado" entre entidades, aunque el supervisor observa una destacable heterogeneidad, es decir, una clara diferencia entre entidades.

En el caso de los hogares, la distribución de los tipos aplicados por las distintas entidades se extendió en torno al 0,3 %, con algunas entidades ofreciendo tipos sustancialmente más altos, por encima del 1 %.

El peso de los depósitos a plazo de los hogares y sociedades no financieras aumentó en 7 puntos porcentuales en 2023, pero sigue siendo inferior al observado antes del período de tipos de interés negativos (14,6 % en diciembre de 2023 frente a 47,2 % en 2014).