Javier Pérez Castells, epidemiólogo y catedrático de Química Orgánica en el CEU-San Pablo, analiza en 'La Lupa de la mañana' el plan de vacunación propuesto por el Gobierno. Frente al orden de vacunación que ha propuesto Sánchez, el epidemiólogo señala que: “El orden parece lógico en general”.

Sin embargo, el catedrático añade que: “Yo únicamente cambiaría una cosa y es que las personas que tienen tratamientos antitumorales o enfermedades crónicas se han puesto en la segunda ola y yo les pondría en la primera porque son las personas verdaderamente de más alto riesgo”. Pero, expone el epidemiólogo, “es normal que se haya distribuido la vacunación en distintas oleadas, nos gustaría a todos que pudiera ser con más rapidez de la que se ha dicho, aunque supongo que eso depende de la disponibilidad de las vacunas”.

Frente a la posibilidad de vacunar en primer lugar a aquellas personas que se encuentran más expuestas al virus y, por tanto, son más transmisoras, el epidemiólogo expone que: “Las consecuencias para esa población expuesta, si son jóvenes y sanos son menos graves que para personas ancianas o en residencias, los sanitarios y otras personas a las que yo pondría antes. Creo que es mejor empezar por estas”.

El catedrático de Química Orgánica en el CEU-San Pablo explica en TRECE que: “Otros expertos se están planteando si verdaderamente hace falta vacunar a toda la población, si se consigue la inmunidad de los grupos de riesgo, a las personas que no son vulnerables quizás no haga falta vacunarlas”.

“Las consecuencias para la población expuesta, si son jóvenes y sanos, son menos graves"

Respecto a la obligatoriedad de la vacuna, el epidemiólogo declara que: “En España es complicado hacer una vacunación obligatoria, aunque hay un pequeño paraguas legal con el estado de alarma, se puede interpretar que el Gobierno pudiera hacer la vacuna obligatoria. Deberíamos empezar con recomendaciones y esperar a que la población haga lo correcto, que es vacunarse”. El catedrático afirma que: “Estoy convencido que las personas vulnerables, que son por las que se va a empezar, si se quieren vacunar, porque saben perfectamente lo que supone esta enfermedad para sus vidas y los riesgos que están sufriendo, confio en que sirvan de ejemplo para el resto de la población”.