Los vecinos del barrio de Batán denuncian inseguridad por los robos que se están produciendo, algunos de ellos con violencia. Dicen que esta situación es insostenible y cada vez va a más. Los propietarios de los bares y restaurantes de los alrededores de la Casa de Campo nos cuentan que han llegado a ver cómo algunos jóvenes han destrozado el mobiliario de sus locales.

Fernando es uno de los vecinos de Batán, nos narra cómo ha presenciado en primera persona varios robos: "A un vecino le robaron dándole botellazos en la cabeza y se la abrieron". Además, este hombre tuvo que atender a dos mujeres que estaban gritando en la calle porque las acababan de robar”.

Javier también reside en esta zona, nos comenta cual es el 'modus operandi' de estos jóvenes; sustraen teléfonos móviles "para venderlos y sacar dinero" o para "cambiarlos por drogas". En algunas ocasiones incluso llegan a usar la violencia, pegan patadas o empujan a sus víctimas para arrebatarles estos dispositivos.

La propietaria de un restaurante ubicado en los alrededores de la Casa de Campo relata cómo han destrozado algunos muebles de su negocio al ver frustrado su objetivo.